La primera detención se produjo en la madrugada del sábado día 4, cuando la víctima, L.M.P.A., llamó al 112 pidiendo socorro, aunque la llamada se cortaba en varias ocasiones, por lo que la Policía Local se acercó hasta el domicilio para ver qué ocurría, según ha indicado el Ayuntamiento hispalense en una nota de prensa.
Al llegar a la vivienda, oyeron ya desde la calle los llantos de la mujer y, al subir al piso, ésta les dijo que tiraran la puerta porque su pareja la había dejado encerrada por dentro y que él también estaba allí. Fue precisamente el detenido el que abrió la puerta a los agentes en actitud agresiva.
Una vez dentro del piso, la mujer, en pleno ataque de ansiedad y con signos evidentes de haber sufrido un golpe en la cara, les relató que su pareja le había pegado y amenazado con un cuchillo y que estos episodios violentos se habían repetido en varias ocasiones. De hecho, aseguró que el joven ya había sido detenido otras veces por hechos similares, pero nunca interpuso denuncia.
Además, los agentes comprobaron que el interior de la vivienda estaba revuelta, llena de cristales y objetos de decoración rotos, así como la puerta del dormitorio y uno de los tabiques y el móvil de la víctima, con el que llamó a emergencias, destrozado. Por su parte, los vecinos destacaron que el joven había protagonizado multitud de escándalos y que habían llegado a temer por la vida de la chica.
CON DIEZ DETENCIONES ANTERIORES
Por tales hechos, el individuo de 19 años, al que le constan diez detenciones anteriores, fue detenido por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar. Asimismo, le fue impuesta por el juez como medida cautelar una orden de alejamiento, dado que según el testimonio de la mujer había llegado a amenazarla con desfigurarle la cara.
No obstante, y pese a la orden de alejamiento, una semana después la víctima se personó en las dependencias del Grupo Diana de la Policía Local de Sevilla para denunciar el quebrantamiento de ésta de forma recurrente por parte de su expareja, lo que le había obligado incluso a abandonar su domicilio.
En concreto, relató que el joven quedó con su madre para recoger sus pertenencias del piso donde ambos convivían y, dos horas después, cuando se suponía que ya se había marchado, se lo encontró escondido en la escalera e intentó entrar en su domicilio. Del mismo modo, aseguró estar recibiendo llamadas y mensajes continuos de él en el móvil.
Por todas estas circunstancias, R.E.V.P. fue detenido de nuevo por quebrantamiento de condena, al incumplir la orden de alejamiento impuesta por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Sevilla.
