El Congreso Nacional Africano (ANC), partido gobernante en Sudáfrica, ha planteado un mayor control del Estado sobre la economía más grande de África
El Congreso Nacional Africano (ANC), partido gobernante en Sudáfrica, ha planteado un mayor control del Estado sobre la economía más grande de África, un inesperado impuesto para las empresas mineras y una rápida expansión en los servicios ofrecidos por los bancos postales estatales, han revelado documentos políticos publicados este lunes.
Se trata de los textos que el partido, que ha gobernado el país desde que terminó el apartheid hace 18 años, utilizará como marco del debate de su reunión política prevista para junio. Dado que goza de una cómoda mayoría en el Parlamento, sus recomendaciones de política a menudo se convierten en legislación.
"Tenemos que preguntarnos si más de lo mismo nos ayudará a transformar la economía para hacer frente a los retos del desempleo, la pobreza, la desigualdad y el crecimiento", ha dicho el partido en el documento.
ANC no ofrece una gran cantidad de detalles, pero ha señalado que quiere que las empresas estatales se conviertan en centros promotores de empleo. El documento apoya los planes del Gobierno de gastar miles de millones de dólares en los próximos años en proyectos de infraestructura para aumentar la producción de las empresas y crear empleo.
Los economistas han opinado que el partido está mirando en la dirección equivocada y que se debe apoyar más al sector privado, el cual está sujeto a una serie de regulaciones laborales que se consideran asfixiantes del empleo y que el Foro Económico Mundial estima como una de las más restrictivas del planeta.
Casi todas las empresas estatales han tenido crisis de gestión y dificultades financieras en los últimos años, lo que plantea dudas sobre su capacidad como motores de crecimiento.
ANC ha resaltado la riqueza del país en materias primas, pero ha apuntado que "los vínculos económicos minerales cruciales no se están aprovechando al máximo y que el Estado no está recibiendo una parte equitativa de los beneficios de los recursos".
Para tratar de tranquilizar a los inversores, el partido ha indicado que no pretende que el Gobierno tome posesión de las minas, una propuesta que respaldan algunos de sus radicales.
El partido de Gobierno plantea un inesperado "impuesto de la renta sobre los recursos", del 50 por ciento, aplicable después de que los inversores hayan tenido una "rentabilidad razonable". Las tasas a los derechos de explotación de los minerales deben cortarse al uno por ciento de la escala actual del sistema, con impuestos al 7 por ciento.
El partido también quiere que se aceleren algunos de sus proyectos, incluyendo la concesión de una licencia a los bancos postales estatales y que el Gobierno dé aportes a un fondo para el desarrollo económico.
El Post Bank ofrece cuentas de ahorro y productos de inversión, pero no cuenta con una gama completa de servicios bancarios minoristas.