"Nuestra esperanza e ilusión es que pase el día cuanto antes", ha dicho Rosell en una rueda de prensa acompañado por el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, y el presidente de CEAT, Pedro Barato.
Así, Rosell ha confiado en que la "tranquilidad" se mantenga a lo largo de la tarde para recuperar "la normalidad" y volver a pensar que España está en una situación "complicada y difícil" que obliga a todos a trabajar "en la misma dirección" con "pocas protestas" y con propuestas "serias, constructivas, con poca demagogia y mucha calculadora en la mano".
En este sentido, Rosell ha admitido que 2012 será un año "duro" y las reformas que habrá que poner en marcha costarán a todos "mucho". "Por no decir muchísimo", ha añadido, tras confiar en que 2013 sea un ejercicio "muchísimo mejor".
El patrón de patronos ha reconocido que el Gobierno ha puesto medidas en marcha que no gustan a los empresarios y se ha mostrado convencido de que encontrarán otras iniciativas con las que no están de acuerdo en los Presupuestos que se aprobarán mañana. "Pero no vamos a hacer dogma de fe", ha indicado, tras resaltar la importancia de "arrimar el hombro".
"Estamos en el mismo barco", ha aseverado Rosell, que no ha querido dar datos del seguimiento de la huelga en las empresas ni comparar el paro con el de 2010 porque, a su parecer, es necesario esperar a que acabe el día para hacer el balance. Solo ha recordado que el consumo eléctrico había caído un 14% hasta las 12.00 horas y que algunos sindicatos importantes que sí pararon en 2010 no se han unido a la convocatoria de este jueves.
En cualquier caso, ha dicho que "normalidad, tranquilidad y cumplimiento de los servicios mínimos" son las palabras que mejor definen esta huelga, con "ligeras excepciones" a las que la CEOE no quiere dar la categoría de "máxima importancia". Sí ha reconocido, en cambio, que los servicios mínimos en algunos sectores o subsectores no ha sido suficiente, algo que habrá que plantearse para futuras huelgas.
En cualquier caso, ha asegurado que no ha habido sectores de "altísima conflictividad" y ha resaltado que muchas empresas y subsectores han apostado por poner en marcha soluciones individuales "inteligentes" para hacer frente a los problemas que provoca un paro de este tipo.
Preguntado por si los sindicatos deben reflexionar tras la jornada de huelga, Rosell se ha limitado a decir que la huelga es un derecho constitucional y que los representantes de los trabajadores han decidido hacerla "y punto", aunque a la CEOE no le gustan este tipo de paros.
Además, ha insistido en la jornada está siendo "tranquila", lo que demuestra que el país está también "tranquilo" y que puede resolver los problemas. "Tenemos tantas cosas que hacer que no nos vamos a dedicar a hablar de la huelga", ha subrayado, tras asegurar que partidos, Gobierno, oposición y sindicatos se van a tener que entender para salir de la crisis.
SEGUIMIENTO ESCASO EN LAS PYMES
Por su parte, el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, ha coincidido con Rosell en la valoración de la huelga y ha asegurado que el seguimiento en las pequeñas y medianas empresas ha sido "escaso y casi testimonial" en la mayoría de sectores.
En concreto, ha aseverado que el comercio ha abierto sin dificultades, aunque algunos han tenido que retrasar la hora de apertura por la presencia de piquetes. Sí ha notado algo más de incidencia en el pequeño transporte, aunque puede ser porque muchos realizaron ayer los servicios previsto para este jueves por "prudencia".
Finalmente, el presidente de CEAT, Pedro Barato, ha destacado la "normalidad absoluta" que ha vivido el colectivo de los autónomos, sobre todo en algunos sectores, salvo alguna "pequeña anécdota" en el sector agrario y en el del taxi.
