La Junta de Andalucía no ve impedimento en que las obras de la plaza de Sevilla comiencen cuanto antes y aseguró que la protección que se ha otorgado a la Aduana no impiden otras actuaciones.
La Junta de Andalucía no ve ningún inconveniente que impida en estos momentos el arranque de las obras previstas en la Plaza de Sevilla. Para la Administración autonómica, la reciente decisión de la Consejería de Cultura de proteger la Aduana no supone, en absoluto, un freno a las actuaciones contempladas en este enclave, de cuyo retraso responsabiliza exclusivamente al Ayuntamiento. Así lo manifestó ayer el delegado del Gobierno andaluz en la provincia gaditana, José Antonio Gómez Periñán, quien compareció ante la prensa, junto al delegado de Vivienda y Ordenación del Territorio, Gabriel Almagro, para “fijar posiciones” y responder a ciertas declaraciones realizadas por dirigentes del PP y del Consistorio gaditano que, según indicó, “están favoreciendo el equívoco entre los ciudadanos”. El máximo responsable regional en Cádiz sostuvo tajantemente que la inclusión del edificio en el Inventario de Bienes Reconocidos del Patrimonio Histórico no afectará a la “calendarización” de la intervención. De ahí que considerase innecesario tanto redactar un nuevo convenio para sacar adelante la operación urbanística como llevar a cabo otra modificación puntual del PGOU. Y es que para la Junta el plan diseñado en su día por el arquitecto César Portela resulta aún válido, en tanto que el objetivo de mejorar las comunicaciones e integrar los tráficos y medios de transportes en este sitio permanece intacto. En opinión de Almagro, los trabajos en la plaza podrían comenzar “esta misma tarde sin ningún tipo de problema”, si el Ayuntamiento quisiera. El delegado de Vivienda explicó que la tramitación iniciada para catalogar la Aduana únicamente afecta a la parcela que este inmueble ocupa en la actualidad, siendo viable el desarrollo del resto de la ordenación. De este modo, puntualizó que la alteración del proyecto consistiría simplemente en mantener un edificio en el lugar del plano “donde antes aparecía un espacio libre” destinado a jardín. Por su parte, Periñán rechazó la exigencia planteada por el PP al Gobierno andaluz para que garantice por escrito que la remodelación esté terminada en 2012. Y acusó al presidente provincial de los populares, José Loaiza, de tener un desconocimiento “supino” sobre este tema, “ya que la Plaza de Sevilla es un proyecto del Ayuntamiento, no de la Junta”. COMPROMISOS GARANTIZADOS Eso sí, el delegado provincial reiteró el compromiso de la Administración autonómica de financiar, “que no construir”, una estación de autobuses metropolitana en la zona. Un equipamiento que se sufragaría a través de una partida genérica consignada en los presupuestos de 2009, siempre y cuando el Consistorio le entregue antes el proyecto y resuelva los trámites burocráticos pertinentes para acometer esta obra. También aseguró que el tranvía discurrirá por este emplazamiento, una vez que el Ministerio de Fomento culmine la ejecución del segundo puente, “mal que le pese a Teófila Martínez”. En cuanto al anuncio municipal de impugnar la decisión de Cultura, Periñán se mostró indiferente, al entender que el Gobierno local tan sólo busca “distraer” al ciudadano. “Como todo en la vida, la medida es recurrible. Pero en el mientras sí o en el mientras no, creemos que el proyecto se puede hacer. Y luego si le dan la razón al Ayuntamiento se tumbará la Aduana y, si no, se quedará en pie”, aseveró. Periñán concluyó afirmando que Cádiz no está para debates “estériles” ni para que la alcaldesa “se esconda detrás de las quejas, los lamentos y los gritos”.