La regidora aseguró que aquí el único que ha cambiado su postura es la Junta, lo que supondrá, según apuntó, la necesidad de modificar otra vez el planeamiento.
Asimismo, calificó de “atentado a la inteligencia de los gaditanos” trasladar el mensaje de que la pelota se encuentra ahora en el tejado del Consistorio. Por eso, reclamó oficialmente la dimisión de la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, y del delegado del Gobierno andaluz, José Antonio Gómez Periñán.
A este último le culpó de “jactarse durante meses de que el informe encargado por iniciativa propia no tuviera carácter vinculante y ahora se convierta en el fundamento de una resolución que obliga a cambiar el PGOU y, por supuesto, a revisar el convenio”.
La alcaldesa también reprochó a la Junta el “escarnio” de haber recibido, una semana después de que se lo remitieran al Foro Pro-Aduana, el mismo fax, sin adjuntar documento alguno o justificación técnica, “que es lo que este Ayuntamiento quiere ver”. Y advirtió que estudiará ir a los tribunales y pedir informes a expertos para determinar si la Junta ha actuado de manera ilegal.