Reducciones por todos sitios

Las protestas de la delegada municipal de Economía y Hacienda, Mercedes Espejos, sobre el recorte en las aportaciones del Estado a las arcas municipales -a pesar de mostrar su comprensión con que en tiempos de crisis todos tienen que aportar el hombro- no están faltas de razón desde el momento en que las crisis no sólo las pagan casi en su integridad los trabajadores, asalariados y autónomos y las empresas, sobre todo las pequeñas, sino que en esa dinámica de presión a los más débiles entran también los ayuntamientos en el conjunto de las Administraciones. O sea, la Administración con menos recursos que además viene pidiendo desde hace años una revisión del reparto de los impuestos más acorde a la realidad. Y no vale decir en este caso que el Fondo Estatal va a propiciar un importante ahorro en las inversiones municipales que a buen seguro enjurará el millón y medio que cobrará de menos La Isla. El recorte es anterior al Fondo y la intención es la que cuenta.