Según informó ayer la Fiscalía, no hay suficientes pruebas como para procesar a un agente en particular por la muerte de Menezes, quien fue tiroteado el 22 de julio del 2005 en una estación del Metro de Londres al ser confundido con un terrorista suicida.
El pasado diciembre, el jurado de la investigación pública dictaminó que la muerte del brasileño no fue un homicidio justificado y se pronunció por un veredicto denominado abierto.
El jurado –formado por diez personas– tomó esa decisión después de que el juez de la pesquisa, Michael Wright, le denegara la posibilidad de llegar a un veredicto de homicidio injustificado.
Tras la decisión del jurado, la familia reclamó a la Fiscalía la revisión del caso.