Montaner al Zaidi, de 27 años y reportero del canal de televisión vía satélite Al Bagdadia, cuya sede está en El Cairo, se presentó ayer ante el Tribunal Central Penal de Irak, esposado y en medio de especiales medidas de seguridad.
Durante su comparecencia, que fue breve, Al Zaidi aseguró que “no quería matar al jefe de las tropas de la ocupación” cuando tiró sus zapatos a Bush, al que calificó de “primer asesino” del pueblo de Irak, según explicó en una rueda de prensa más tarde su abogado Diaa al Saadi, jefe del equipo defensor.
Al Zaidi confesó, además, que vio “el mundo negro” cuando observó “la sonrisa fría de Bush, mientras hablaba con (el primer ministro iraquí, Nuri) Al Maliki y le decía que iba a cenar con él después de la rueda de prensa”.
“Sentí que la sangre de los inocentes corría debajo de mis pies cuando vi la sonrisa de Bush, que vino para despedirse de Irak en la última cena, tras dejar más de un millón de mártires, además de la destrucción económica y social del país”, agregó el periodista.