Misil balístico en opinión de EEUU y sus aliados –muy principalmente Japón, que junto con Corea del Sur es el país que más recela de cualquier movimiento norcoreano–, o mero satélite de comunicaciones, según afirma el régimen de Pyongyang, lo cierto es que el lanzamiento ha suscitado una cadena de condenas.
Seúl, Tokio y Washington definen la prueba norcoreana como una violación de la resolución 1718 del Consejo de Seguridad de la ONU, que insta a Corea del Norte a abandonar las pruebas de armas nucleares y con misiles balísticos, así como el desarrollo de ese armamento.
El cohete se lanzó a las 02.30 GMT de la madrugada del sábado al domingo y sobrevoló Japón sin causar daños, tras lo que su primera fase se precipitó al mar, lo que dio lugar a que el Gobierno japonés solicitara al Consejo de Seguridad una reunión de urgencia que comenzará a partir de las 19.00 GMT.
Desde Praga, donde asistió a la cumbre informal Unión Europea -Estados Unidos, el presidente norteamericano, Barack Obama, calificó ayer de “provocación” la actitud norcoreana.
Obama consideró que la iniciativa norcoreana no sólo “violó las reglas” sino que también “crea inestabilidad en su región y en todo el mundo”, y que Corea del Norte sólo ha conseguido aislarse más de la comunidad internacional.
En un comunicado conjunto, la UE y Estados Unidos instaron a Corea del Norte “a cumplir sus compromisos de abandonar todo programa de armamento nuclear, respetar las normas reconocidas de relaciones internacionales y colaborar para promover la paz y la estabilidad”.
“Esta acción exige una respuesta de la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, para demostrar que no se puede desafiar a sus resoluciones con impunidad”, dijo Obama.
EEUU considera que el objeto lanzado por los norcoreanos es un misil balístico Taepodong II que cayó en el Pacífico, sobre el mar de Japón, sin llegar a alcanzar la órbita, pero Corea del Norte asegura que se trata de un satélite de comunicaciones. Sin embargo, las autoridades de Corea del Norte afirmaron que lo que se lanzó fue un satélite de comunicaciones Kwangmyongsong-2, con fines pacíficos.
China, Rusia o Venezuela han sido algunos de los países que no se han sumado de inmediato a las condenas a Corea del Norte, sino que han pedido sosiego para analizar en detalle lo sucedido antes de emitir cualquier juicio. Rusia hizo un llamamiento a la moderación mientras sus expertos militares analizan toda la información e hizo hincapié en la necesidad de “impedir una escalada en la península de Corea”.
“Los rusos han fijado la posición que me parece más racional (...); y la nuestra es la misma que Rusia ha fijado: ante la falta de información e información contradictoria (...), prefiero tener mucha prudencia, como ha dicho el Gobierno de Rusia”, dijo Hugo Chávez, desde Tokio, donde se encuentra de visita oficial. China, principal aliado del régimen estalinista norcoreano, esperó que “las partes actúen con moderación y mantengan la calma”.