Un 76,7 por ciento de los españoles considera que el Ejecutivo de Nicolás Maduro no será capaz de resolver la crisis política y económica que atraviesa Venezuela, una opinión que no varía mucho según la ideología de los encuestados.
Es una de las conclusiones del último barómetro del Real Instituto Elcano (BRIE,) presentado hoy, que indica además que la nota que ponen los ciudadanos a Venezuela es de un 2,8 sobre 10, lo que le sitúa a la cola de la lista de las principales naciones del mundo analizadas.
El barómetro también ha preguntado a los españoles sobre la situación en Cuba después de la relajación de las tensiones entre la isla y Estados Unidos y un 48 por ciento cree que en un plazo de diez años Cuba se convertirá en una democracia con una economía de mercado.
Aún así, un 40 por ciento todavía piensa que se mantendrá el régimen comunista de los hermanos Castro con una estructura política de un solo partido y una economía controlada por el Estado.
Aquí la opinión también varía según el sesgo ideológico: quienes se consideran de izquierdas ven más probable que Cuba se convierta en una democracia y los encuestados con ideas de derechas creen hasta en un 48 por ciento que Cuba mantendrá su sistema político.
Sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, un 59 por ciento de los españoles apuntan al Gobierno ruso de Vladimir Putin y a los rebeldes prorrusos como responsables del estallido de la guerra, aunque un 20 por ciento no sabe o no contesta, algo que según la directora del estudio, Carmen González, se debe a la lejanía del territorio y al poco conocimiento sobre su situación.
Pese a que una clara mayoría de los ciudadanos sitúa a Rusia como principal responsable del conflicto, sólo un 10 por ciento de los españoles plantea sancionar a Rusia como posible solución a la crisis ucraniana y un 55 por ciento cree que Europa debe mediar entre ambos países para resolver las tensiones.
Otro de los conflictos reflejados en el barómetro es el del Sahara Occidental, una disputa sobre la que no se han sabido posicionar un 26,7 por ciento de los españoles encuestados, algo que Carmen González atribuye a su estancamiento en el tiempo y a que no afecta personalmente a la mayoría de los españoles.
No obstante, un 58,1 por ciento mantiene que España debería apoyar la independencia del Sahara Occidental y sólo un 15,2 entiende que España debería apostar porque el territorio sea una región autónoma dentro de Marruecos.
Las posiciones favorables a la independencia de la antigua colonia española han descendido un 14 por ciento desde 2005, debido principalmente al aumento de las personas que no tienen opinión sobre el tema.