Las acusaciones particulares han recordado hoy que el juicio por el crimen de la presidenta de la Diputación de León y del PP provincial Isabel Carrasco es a las acusadas de su muerte y no a la víctima, como, según advierte, quieren presentar la causa las defensas.
También el fiscal, Emilio Fernández, ha advertido en el juicio que ha comenzado hoy de que no se trata de probar la "maldad" de Isabel Carrasco, que "está muerta", sino de juzgar a las supuestas autoras del asesinato.
El letrado Carlos Rivera, que representa a la pareja sentimental de la víctima, Jesús López Brea, ve en el crimen "una ejecución alevosa, fría y sanguinaria", y ha criticado a las defensas de las acusadas por intentar presentar el proceso como un juicio a la propia Isabel Carrasco.
Ha añadido que la asesina confesa mostró actitudes de una "auténtica profesional" del crimen al manejar el arma, y ha asegurado que "la supuesta locura de Montserrat González estuvo bastante administrada".
Dirigiéndose al jurado, ha apostillado: "Se intentará enturbiar la decisión final, pero no deben olvidar que el arma la disparó Montserrat, la recogió Triana y la guardo Raquel".
Así lo ha subrayado este letrado en la primera jornada del juicio por la muerte de Isabel Carrasco, que ha comenzado a las 09.27 horas en la Audiencia de León.
En el banquillo de los acusados se sientan Montserrat González, de 60 años, autora confesa de los disparos que acabaron con la vida de Isabel Carrasco; su hija, Triana Martínez, de 36; y la agente de la Policía Local de León Raquel Gago, de 42.
Por su parte, el abogado Ricardo Gavilanes, que representa al PP, ha coincido con su colega en que las tres acusadas se pusieron de acuerdo con "maldad y frialdad" y eran "plenamente conscientes de lo que hacían".
Tras la intervención del fiscal y las acusaciones particulares, el juicio se ha suspendido durante media hora y se reanudará con las intervenciones de las defensas de las acusadas