El fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled se ha opuesto a la petición de la defensa del extesorero de CDC Daniel Osácar de que se le retire la acusación de los cargos de tráfico de influencias al sostener, al contrario de lo que argumenta su abogado, que este supuesto delito no ha prescrito.
En su intervención este jueves en la segunda sesión del juicio del caso Palau, el fiscal ha considerado que este supuesto delito no puede analizarse de forma independiente para valorar su posible prescripción porque existe "una conexión natural" con el otro delito del que se le acusa: el blanqueo de capitales.
Ulled ha recordado que, al existir esta "conexión" entre el tráfico de influencias y el blanqueo de capitales, la legislación obliga a tomar como referencia este último al ser el más grave, y para el que su plazo de prescripción sería de diez años, con lo que en ningún caso estaría prescrito.
La Fiscalía pide para Osácar seis años de cárcel por el presunto delito continuado de blanqueo de capitales y otro año y seis meses más de prisión por tráfico de influencias --también continuado-- por las supuestas comisiones que CDC cobró de Ferrovial a cambio de adjudicársele obras públicas desde las instituciones que dominaba el partido.
El juicio del expolio del Palau --por parte de Fèlix Millet y Jordi Montull-- y de la supuesta financiación ilegal de CDC a través de esta institución comenzó el miércoles con una sesión dedicada a cuestiones previas, sobre las que este jueves el fiscal se ha pronunciado y que ahora el tribunal deberá valorar si las acepta o no.