El Gobierno cuenta con un retén de 4.000 agentes con los que podría reforzar en 24 horas el número de efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña en el caso de que se precisara su participación para garantizar el mandato del Tribunal Constitucional en contra de la celebración del referéndum del 1 de octubre, han informado a Europa Press fuentes conocedoras del dispositivo de seguridad.
El Ministerio del Interior ha diseñado un plan para prácticamente doblar los casi 6.000 agentes de las fuerzas de seguridad del Estado que forman parte de la plantilla en Cataluña en el caso de que fuera necesario garantizar la seguridad y lo dispuesto desde la Fiscalía y los jueces.
Los agentes, pertenecientes en su mayoría a la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional y al Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, podrían incrementarse en otro número significativo, aunque ampliando el tiempo de demora por el desplazamiento hasta las 36 horas una vez recibida la orden. En cualquier caso, la consigna del Ejecutivo de Mariano Rajoy es "mantener la proporcionalidad".
"El referéndum es un medio y lo que no se quiere es que haya un altercado entre grupos radicales y cuerpos policiales del Estado que tape el fracaso de la no celebración del referéndum", han explicado las citadas fuentes. El refuerzo policial incluye garantizar el perímetro de seguridad de edificios y organismos del Estado en Cataluña.
Igualmente, estos agentes servirían de apoyo para cumplir con el mandato de la Justicia, evitando que el 1-O se puedan instalar urnas en colegios electorales. Este mismo martes la Fiscalía ha citado a los responsables de los Mossos d'Esquadra (que tienen las competencias en seguridad ciudadana), Guardia Civil y Policía Nacional para ordenarles que requisen urnas y eviten cualquier actividad delictiva relacionada con el referéndum.
NO HABRÁ REFERÉNDUM
A 19 días del 1-O, el Gobierno mantiene que no habrá referéndum. Para ello se remiten a la labor como policía judicial que están llevando a cabo las fuerzas de seguridad del Estado, destacando la búsqueda de material relacionado con la logística del referéndum de la Guardia Civil en los registros en las imprentas de Constantí y en el semanario 'El Vallenc', en ambos casos en Tarragona.
Durante la Diada y el fin de semana previo, el Gobierno y el Ministerio del Interior han vigilado de cerca las actuaciones llevadas a cabo por grupos antisistemas y afines a la CUP en los que se han quemado banderas de España, Francia y la Unión Europea, se han roto algunas fotos del Rey o se han lanzado consignas llamando a la ocupación del espacio público.
El domingo hubo una concentración frente al cuartel de la Guardia Civil de la Travessera de Grácia de Barcelona pidiendo la expulsión de las "fuerzas de ocupación" y el lunes, antes de la Diada, un grupo de radicales lanzaron globos con pintura contra sede de la Jefatura Superior de la Policía en Vía Laietana.
Ante este previsión, desde el fin de semana hay en Cataluña un centenar más de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que han reforzado a la plantilla de entre 150 y 200 'antidisturbios' que se encargan de forma permanente de las labores de vigilancia en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) y en los puestos fronterizos.
Las citadas fuentes han explicado que hasta la fecha no se ha detectado una llegada relevante de grupos antisistemas de otros países vecinos que pudieran poner en riesgo el orden público en Barcelona. No obstante, el Ministerio del Interior mantiene los contactos con los servicios de inteligencia de otros países y también la monitorización diaria de las redes sociales.