El Kurdistán iraquí celebró ayer elecciones presidenciales y parlamentarias en una jornada marcada por la “buena participación” y la ausencia de incidentes, en un momento delicado en su relación con el Gobierno central.

Los colegios electorales, que abrieron a las 8.00 hora local (5.00 GMT) cerraron a las 19.00 hora local, una hora más tarde de los previsto, para permitir a los votantes que esperaban en los centros de votación que ejercieran su derecho a voto, según anunció la supervisora general electoral, Hamdiya al Huseini.

Varios observadores electorales destacaron la “buena participación”, mientras que la Comisión Superior Electoral (CSE), que no precisó cuando empezarían a anunciarse los primeros resultados, subrayó la casi total ausencia de incidentes durante la jornada.

Una de las irregularidades registradas la protagonizó, precisamente, el actual presidente de la región autónoma, Masud Barazani, que celebró una rueda de prensa dentro del colegio electoral de la ciudad de Erbil donde depositó su papeleta.

El presidente de la CSE, Faray al Haidari, comentó que durante las primeras dos horas en las que permanecieron abiertos los colegios se registró una alta participación. Según el responsable electoral, en la provincia de Dohuk habían votado a primeras horas un 36.5% de los electores, en Erbil un 31,4% y en Suleimaniya un 15.6%.

Los votantes, que depositaron las papeletas en urnas de cristal y selladas para evitar el fraude, imprimieron sus huellas dactilares con el objetivo de favorecer la transparencia.

Un requisito con el que también cumplieron Barazani y el presidente de Irak, Yalal Talabani.

Talabani, secretario general de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), uno de los grupos políticos más importantes de la región afirmo al depositar su sufragio en una localidad de la provincia kurda de Suleimaniya, que los comicios de ayer “suponen una fiesta para los kurdos y los iraquíes”.

Para evitar imprevistos, la seguridad había sido reforzada entorno a los 1.150 colegios electorales habilitados en las tres provincias del Kurdistán y en Bagdad, cuyos accesos fueron reforzados con barreras de hormigón.

En la jornada de ayer se elegía, por primera vez de manera directa, un presidente entre cinco candidatos, entre los que se encuentra el presidente saliente, Masud Barazani, que parte como principal favorito.

Frente al tradicional líder kurdo concurren un candidato de la UPK, Halo Ibrahim Ahmed y tres independientes Ahmed Mohamed Rasul, Husein Garmiyani y Kamal Mirawidly.

Asimismo, los electores renovarán el Parlamento, compuesto por 111 escaños y elegido por última vez en 2005.

Un total de 507 candidatos inscritos en 19 listas aspiran a ocupar los asientos de la Cámara, tradicionalmente dominada por la Lista Kurda formada por los dos partidos mayoritarios: la UPK de Talabani y el PDK de Barazani, que actualmente ocupan 78 escaños del Hemiciclo.