También ha destacado su oferta de "reforzar el consenso político como pilar de la lucha contraterrorista mediante la elaboración de un pacto antiyihadista"
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado hoy que su departamento llevará a cabo una revisión del Plan Estratégico Nacional de Lucha Contra la Radicalización Violenta en el marco de la lucha contra el terrorismo yihadista ya que, a su juicio, "necesita un importante revulsivo".
Así lo ha manifestado hoy el titular de Interior en el Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias, donde ha inaugurado un curso sobre yihadismo organizado por la Asociación Internacional de Policía, donde ha dicho que la previsión es que la revisión de dicho plan esté lista en el primer trimestre del próximo año.
Grande-Marlaska ha explicado que "está en marcha una actualización de la Estrategia Integral Contra el Terrorismo Internacional y la Radicalización, aprobada en 2010 y refrendada en 2012, pero que ahora toca revisar e impulsar".
También ha destacado su oferta de "reforzar el consenso político como pilar de la lucha contraterrorista mediante la elaboración de un pacto antiyihadista que funcione como el núcleo alrededor del que debe pivotar el refuerzo de las medidas de seguridad, dándole estabilidad al trabajo policial por encima de cualquier discusión partidista".
Igualmente ha resaltado el trabajo que se está desarrollando desde 2004 en las cárceles contra la radicalización yihadista, y ha recordado la reciente Operación Escribano, desarrollada por la Guardia Civil, que ha permitido desmantelar una red de captación extendida por varios centros penitenciarios.
Por otra parte, ha adelantado que Interior llevará próximamente al Consejo de Ministros el anteproyecto de Ley Orgánica sobre la utilización de los datos de registro de los nombres de pasajeros, los conocidos como datos PNR, para la prevención, detección, investigación y enjuiciamiento de delitos de terrorismo y delitos graves.
El ministro ha comentado que el terrorismo yihadista "es un riesgo compartido por toda la Unión Europea, puesto que el retorno puede producirse a cualquier parte del territorio Schengen, y España, por su historia, por su ubicación y por su importancia geopolítica y económica, soporta una amenaza real, intensa y estable".
No obstante, "como prueba de la efectividad de nuestro sistema antiterrorista, baste decir que, desde los atentados del 11M de 2004, se han llevado a cabo más de 770 detenciones en España y otro centenar en el extranjero", ha resaltado.
Y ha advertido: "El elemento religioso es fundamental, por supuesto, pero hay un componente líquido en la ideología de estos grupos que los hace atractivos incluso para gente que de entrada puede no ser musulmana, para gente que se siente inadaptada en sus sociedades y que lo mismo han nacido en Afganistán o dentro de nuestras propias fronteras".
"Ése es uno de los grandes peligros del yihadismo, su capacidad para atraer a personas de procedencias distintas y con motivaciones muy diferentes, arrastrándolas a un mundo de violencia asesina en el que todos los miembros de la sociedad nos convertimos en potenciales objetivos de acciones a veces con un gran componente aleatorio", ha concluido Grande-Marlaska.