Unos 400 independentistas se han manifestado en la plaza Urquinaona y la Via Laietana de Barcelona, en medio de un amplio dispositivo policial, en el primer aniversario de la condena del Tribunal Supremo a la cúpula del procés, que dio paso a varias noches de disturbios en la capital catalana.
La manifestación ha transcurrido sin incidentes hasta su tramo final, cuando los manifestantes han cruzado algunos contenedores en la vía, han quemado al menos uno de ellos y han provocado pequeños daños en el material urbano, primero en el paseo de Colón y luego en La Rambla, donde los Mossos d'Esquadra han alertado varias veces por sus altavoces de que habría una intervención policial inminente, aunque no ha sido necesaria.
Convocados por los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR), que habían llamado a concentrarse a las 20.00 horas con el lema "Sentenciem-los" (Sentenciémoslos) en la plaza Urquinaona, epicentro de las protestas del pasado año, los independentistas han bajado por Via Laietana hasta la altura de Jefatura de la Policía Nacional, escenario de varios enfrentamientos y cargas el pasado año.
Los Mossos d'Esquadra han desplegado un amplio dispositivo policial en los alrededores de la plaza Urquinaona y en la Via Laietana, donde las protestas del pasado año se saldaron con centenares de independentistas detenidos y con varias críticas a la actuación policial, incluso desde el propio Govern, por la que al menos 19 agentes -16 mossos y tres miembros de la Policía Nacional- están siendo investigados.
Los independentistas, que han coreado consignas en contra de la policía y algunas habituales como "Las calles serán siempre nuestras" o "1 de octubre, ni olvido ni perdón", han mostrado una pancarta con el lema "La independencia se gana en la calle".
Además, han descolgado y quemado algunas banderas españolas que ondeaban en farolas de Via Laietana tras la celebración, el pasado lunes, del Día de la Hispanidad.
A su llegada ante Jefatura de Policía, los CDR se han encontrado con un amplio cordón de los Mossos, con furgonetas, agentes marcando la línea y vallas, mientras que junto al edificio también había varios vehículos de la Policía Nacional.
Sin embargo, los manifestantes, de todas las edades pero mayoritariamente jóvenes, y la inmensa mayoría con mascarillas, apenas se han detenido ante la sede de Jefatura y han seguido bajando a pie por Via Laietana, en una marcha que iniciaban y cerraban furgonetas de los Mossos d'Esquadra.
Al llegar al final de Via Laietana, los CDR se han dirigido hacia el paseo de Colón, donde hacia las 21.20 horas han cruzado tres contenedores en la vía, aunque los Mossos se han desplegado ampliamente por la zona y han avisado por megafonía de que habría una intervención policial inminente, que no se ha llegado a producir porque los manifestantes se han ido dispersando, aunque varias decenas se han reagrupado y han subido por la Rambla.
También en la Rambla han cruzado tres contenedores en la vía y han quemado uno de ellos, ante lo que los Mossos han vuelto a alertar de una intervención policial inminente.
Los concentrados también han tirado al suelo algunas macetas de terrazas de la Rambla, momento en que los antidisturbios de la policía catalana han bajado de sus furgonetas y han hecho sonar las sirenas de sus vehículos.
Los Mossos han optado entonces por bajar a pie por la Rambla -con las escopetas de foam y las porras en la mano-, mientras las furgonetas policiales iban bajando y subiendo por esta vía, para sorpresa de algún ciudadano que aprovechaba las últimas horas de los bares abiertos en Cataluña para cenar en una terraza en el centro de Barcelona.
Los CDR se han desperdigado entonces, hacia las 21.45 horas, por algunas callejuelas adyacentes a la Rambla, en el Raval, donde han tirado algunos cubos de basura al suelo.
En plena pandemia del coronavirus, y horas después de que el Govern pidiera limitar al máximo la actividad social para prevenir el contagio, la protesta de los CDR ha reunido a unas 400 personas, según la Guardia Urbana, para rendir homenaje a los detenidos en las protestas del pasado.
De hecho, durante la protesta, los Mossos han avisado a través de su sistema de megafonía que, debido a la pandemia, estaba prohibidas las reuniones de más de seis personas y que era obligatorio el uso de las mascarillas.