Los países más grandes de la Unión Europea (UE), entre ellos especialmente España, Francia y el Reino Unido, son los principales beneficiados de la asignación de carteras en la nueva Comisión Europea (CE) que anunció ayer el presidente, el portugués José Manuel Durao Barroso.
“Confío en haber elegido a las personas adecuadas. Había muchas solicitudes, pero el que decide soy yo”, dijo en rueda de prensa Durao Barroso.
Con muchos más hombres que mujeres (18 sobre 9) y más conservadores y liberales que socialistas (21 sobre 6), el equipo de la segunda Comisión Barroso tendrá que superar, el próximo 26 de enero, el voto de confirmación del Parlamento Europeo (PE).
Previamente, cada comisario designado deberá superar un “examen oral” en la Comisión correspondiente de la Eurocámara, para lo que tienen menos de un mes de preparación.
Según los tratados, la Comisión es una institución supranacional que no representa a los gobiernos, sino el interés general de la Unión, pero en la práctica el peso de los Estados más poderosos y de la tendencia ideológica dominante en los gobiernos se deja sentir en su composición.
El español Joaquín Almunia ha visto premiada su experiencia en Asuntos Económicos y Monetarios con la cartera de Competencia, desde la que se influye decisivamente en la economía y la política industrial, así como una de las Vicepresidencias.
En el caso francés, el ex comisario y ex ministro Michel Barnier se hará cargo de Mercado Interior y Servicios, incluida la parcela clave de los servicios financieros, en plena mutación reglamentaria tras la crisis de las hipotecas basura importada de Estados Unidos.
Francia ya se hizo la pasada semana con la Secretaría General del Consejo de Ministros de la UE, otro puesto fundamental en la cocina interna de la Unión.
El alemán Günther Oettinger recibe la responsabilidad de Energía, fundamental, igualmente, para la reforma de la economía europea y muy codiciada por Berlín, dadas sus estrechas relaciones energéticas con Rusia.
El finlandés Olli Rehn ha visto premiada su veteranía con la cartera que dejará Almunia de Asuntos Económicos y Monetarios, y se convierte, así, en la excepción de un país “pequeño” al frente de una parcela horizontal importante.
La holandesa Neelie Kroes, tras haber ejercido al frente de Comercio, pasa a ponerse al frente de Agenda Digital (Telecomunicaciones). También será una de las vicepresidentas de la CE.
La promoción de Almunia supone “un reconocimiento al trabajo excepcional” que ha realizado en los últimos años al frente de la cartera de Asuntos Económicos, ha asegurado públicamente el presidente Durao Barroso, al anunciar la composición de la próxima Comisión.
Almunia ha sido “uno de los mejores comisarios de estos cinco años”, ha añadido.
El presidente de la Comisión resaltó que la cartera de Competencia “es una de las de más responsabilidad” en el Ejecutivo comunitario.
Otra cartera en la que se ha visto la mano de Francia es la de Agricultura, que va al rumano Dacian Siolos, muy apoyado por París para ese puesto desde hacía meses.
El Reino Unido no entraba en las decisiones de ayer después de que la británica Catherine Ashton fuera nombrada directamente la semana pasada por los líderes europeos para el nuevo cargo de vicepresidenta y responsable de Política Exterior y de Seguridad de la UE.
Si una británica queda al frente de todo el bloque exterior, en cambio Londres queda fuera de cualquier cartera económica.
El único país “grande” que no parece mejorar en el reparto es Italia, que mantiene a Tajani como vicepresidente, pero que pasa de Transportes a Industria.
El belga Karel De Gucht recibirá Comercio, desde la que supervisará la negociación de acuerdos comerciales, entre otros, con Centroamérica, los países andinos y el Mercado Común del Sur (Mercosur).
La nueva CE tendrá en total siete Vicepresidencias, varias de ellas diseminadas entre algunos de los países más pequeños o con carteras menos vistosas en busca de un equilibrio geográfico.
Barroso, a fin de encontrar carteras con contenido significativo para los 26 comisarios, ha decidido dividir algunas de las ya existentes y crear cometidos nuevos.
Así, se separan Justicia (para la luxemburguesa Viviane Reding) e Interior (Cecilia Malström, Suecia); y se dividen Desarrollo (el letón Andris Piebalgs) y Ayuda Humanitaria (la búlgara Rumiana Jeleva).
Barroso también ha creado una cartera dedicada exclusivamente a la lucha contra el cambio climático, para la favorita evidente, la danesa Connie Hedegaard, con el objetivo de que su labor trascienda las cuestiones puramente medioambientales y realice un trabajo más “horizontal” en varios sectores.
Sin embargo, la cartera de Medio Ambiente se mantiene (para el esloveno Janesz Potocnik), lo que augura posibles conflictos de competencias con Hedegaard.