El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Héctor Gómez, ha dicho que su grupo está dispuesto a "valorar" el uso de lenguas cooficiales en la Cámara Baja, tras aceptar el estudio de una iniciativa que pretende ampliar el uso del catalán, el vasco y el gallego en el Senado.
"Lo que se ha aprobado en el Senado estamos dispuestos a valorarlo en el Congreso, una cámara donde tenemos que valorarlo con otras formaciones políticas. Ya veremos cómo se desarrolla aquí en su trámite parlamentario", ha dicho Gómez en declaraciones a los medios tras el pleno de la Cámara Baja.
Posteriormente, fuentes del grupo socialista han aclarado que el portavoz defiende que "ha de cumplirse respecto a las lenguas lo que marca la Constitución y por tanto el uso del castellano en el Congreso".
El pleno del Senado dio este miércoles el visto bueno a la toma en consideración de una propuesta de reforma de su reglamento promovida por JxCAT para ampliar el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Alta.
La intención es poder usar sin restricciones el catalán, el gallego y el euskera en toda la actividad parlamentaria del Senado, limitado en la actualidad para el debate de mociones en el pleno.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo de la mayoría de la Cámara Alta, ya que el PSOE votó a favor de analizarla, al igual que las formaciones nacionalistas e independentistas y los senadores autonómicos de izquierda que conforman el grupo de la Izquierda Plural, mientras que PP, Vox y Ciudadanos votaron en contra.
El debate se ha trasladado ahora al Congreso de los Diputados, donde JxCAT y el PDeCAT han abogado por presentar en próximas fechas una propuesta conjunta con el mismo objetivo con los otros partidos independentistas catalanes (ERC y CUP), además de con el BNG, PNV y EH Bildu, que la ven con buenos ojos.
Si finalmente se presenta, la iniciativa podría salir adelante en el Congreso, ya que Unidas Podemos se ha mostrado dispuesto a apoyarla, el PSOE se ha abierto a estudiarlo, mientras que PP, Vox y Cudadanos están en contra.
El portavoz socialista ha expresado el "máximo respeto a la principal lengua de España", el castellano, pero ha lamentado que el plurilingüismo esté "tan denostado y agredido", pese a estar reconocido por la Constitución y ser una "riqueza cultural" para el país.
"Nos vamos a mover siempre dentro del marco del respeto a las lenguas, lo que comprende la propia Constitución", ha sostenido.
El portavoz del PDeCAT en el Congreso, Ferrán Bel, ha recordado que en el año 2000, con la expresidenta madrileña del PP Esperanza Aguirre como presidenta del Senado, ya se promovió esta iniciativa y ha pedido a los populares que, de presentarse ahora formalmente, la apoyen por "coherencia".
"Si el Estado español es plurinacional y tiene diferentes lenguas cooficiales, lo normal es que en el Congreso podamos utilizarlas", ha declarado a los medios el diputado del PDeCAT, que considera que la lengua catalana está en una situación de "retroceso", por lo que hay que "hacer posible para que se normalice".
En cambio, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, considera que "hay una lengua oficial que hablamos todos", que es el castellano, y la prioridad debería ser "garantizar" su uso "en Cataluña o las islas Baleares".
"En eso debería estar empleándose a fondo el Gobierno de España y no en ceder ante los independentismos en cuestiones que no van a arreglar para nada el día a día de una familia española, un autónomo español o un empresario", ha declarado.
En la misma línea, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha señalado que el castellano debe ser "la lengua oficial en instituciones públicas como el Congreso y el Senado, que representan al conjunto de los españoles", porque, aunque las cooficiales "son muy respetables", es el castellano el "vehículo común en el que nos entendemos todos".
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, considera "un disparate" que el Senado haya acordado abordar el uso de las lenguas cooficiales al mismo nivel que el castellano, lo que calcula que "triplicará el gasto público en intérpretes y traductores", y está en contra de implantar una iniciativa similar en el Congreso.
En el caso del Senado, el portavoz de JxCAT, Josep Lluís Cleries, ha calculado en unos 950.000 euros el coste económico de la reforma reglamentaria, mientras que en el caso del Congreso la formación aún no tiene una estimación de lo que supondría.