¿En qué se parece Estepona a Ginebra?
A primera vista no se parece en nada. Ginebra es una bella ciudad capital de la Suiza francesa, nada que ver con ese licor tan popular y que tanto se consume en el Puerto. Conocida por su abundancia en institutos bancarios y tiendas de relojes, es destino habitual de muchos viajeros de toda Europa, incluida España. Ginebra está situada a orillas del lago Leman y la rodean espectaculares montañas, los Alpes, y magníficos paisajes.
Estepona también dispone de un bello paisaje de montaña, la Sierra Bermeja, que nada tiene que envidiar, y la baña el mar Mediterráneo, mucho más grande que el lago ese. Bueno y también que hay aquí muchos extranjeros, de todas las nacionalidades como allí, y es que Ginebra es sede de Naciones Unidas. Hasta ahí los parecidos entre ambas ciudades, ¿algún lector puede añadir más?
Decía que, como destino de viajeros españoles, es posible que alguno de nuestros gobernantes locales haya podido recientemente visitarla, seguramente para comprar un reloj, y con certeza ha debido de fijarse en uno de los elementos emblemáticos de esa villa. Me refiero al conocido como "jet d’eau". El "jet d’eau" es una fuente instalada en el lago que impulsa un potente chorro de agua a una considerable altura. ¿Quién no se fijaría en dicha fuente y la querría para su casa? Pues eso mismo ha debido de pensar dicho gobernante municipal y ha decidido que Estepona ha de tener su fuente en medio del mar.
Una fuente de esas características sería un puntazo en nuestro pueblo, una pasada. La verían los turistas desde lejos y los lugareños cada mañana al levantarse. Hablarían de Estepona como la Ginebra del Mediterráneo, lo digo por la fuente porque aún no hay ni tantos bancos de postín ni tantas relojerías de nombre selecto; todo se andaría porque el reclamo y la forzada similitud con seguridad atraerían inversores y empresarios internacionales al pueblo. Así que ya no cabría signo de interrogación en el titular: Estepona ya se va a parecer de verdad a Ginebra.
Imaginemos ahora la fuente funcionando en su emplazamiento a una prudente distancia de la playa de la Rada. Se me ocurre que además de reclamo turístico la fuente se constituye en referente meteorológico. Me explico: el penacho del chorro indicará si hay Levante o Poniente según se oriente la banderola de agua al Oeste o al Este. Pero más aún, si los vientos tienen componente sur, Terral o como se llame, el penacho se dirigirá hacia la playa y proporcionará una refrescante ducha a los turistas que se solazan en la arena. Por su situación la fuente no causará molestia alguna en caso de viento Norte porque la banderola se alejará mar adentro.
Afortunadamente, las temperaturas en Estepona en invierno no alcanzan el punto de congelación, que si no veríamos la fuente helada y eso sería ya el no va más. Y si la iluminamos de noche, ya podemos clausurar el faro, que los de las pateras no se perderían.
La técnica moderna tiene resuelto cualquier problema para su instalación, una plataforma como si fuera una batea. Ni tuberías hacen falta porque la fuente se alimenta de la propia agua del mar. Basta con tener cuidado con el salitre pero para eso ya está la UTE de parques y jardines, ¿no se ocupan ya de regar las macetas?
En cuanto al suministro eléctrico para las bombas de impulsión habrá que tender un cable desde tierra a la plataforma; tendrán que enterrarlo bien que no vayan a llegar los que buscan almejas por la mañana y lo levanten (o bien los que se dedican al “reciclaje” del cobre). El detalle referente al consumo eléctrico, importante al precio que tenemos la energía, se resuelve fácilmente: que lo pague la contrata de las Brigadas Operativas, total ya pagan la luz de la autopista, que más da una factura adicional.
¡Qué gozo, Dios mío, un chorro como un coloso! Como esto se haga realidad ya me veo a Marbella reivindicando su propio chorro, a Manilva y a Fuengirola, hasta Benahavis reclamaría su derecho a chorro propio por allí por el Saladillo que es lo que más cerca les cae. Ideas como esta son las que necesitamos para seguir posicionando a Estepona en los titulares de los periódicos nacionales y convertirnos en la envidia de los municipios de la Costa del Sol y del resto del mundo.