El acusado, que solo respondió a las preguntas de su abogado, aseguró que él mismo confesó los hechos, después de que víctima lo denunciase en el año 2021
Un hombre acusado de un delito continuado de agresión sexual a una menor de 16 años, con la que convivió entre 2013 y 2015, porque era hija de la que era su pareja en el momento de los hechos, ha reconocido este jueves en el juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Lugo que mantuvo relaciones sexuales completas con la niña.
El acusado, que solo respondió a las preguntas de su abogado, aseguró que él mismo confesó los hechos, después de que víctima lo denunciase en el año 2021, cuando ya era mayor de edad.
De hecho, aseguró que “estaba viviendo un infierno”, porque la víctima “amenazaba” con denunciarlo cada vez que se encontraba con él. “Estaba preparado”, reconoció en la vista oral.
Según el escrito de calificación del ministerio público, que pide para el procesado una pena de 11 años de cárcel, el acusado “mantuvo relaciones sexuales completas con la menor” en el domicilio donde ambos convivían -desde que la niña tenía doce años de edad-, entre los años 2013 y 2015.
Esas relaciones habrían comenzado, según el relato de la acusación, en el año 2013, cuando el acusado “consiguió doblegar” a la menor a sus deseos sexuales, aprovechando la ausencia de la madre como consecuencia de un viaje que realizó.
Las agresiones sexuales a la menor habrían finalizado en el 2015, porque la madre supuestamente se percató de lo que sucedía y puso fin a la convivencia con el procesado.
La Fiscalía también solicita que se le imponga al procesado la prohibición de acercarse “a una distancia inferior a 500 metros a la perjudicada, a su domicilio, lugar de estudio o trabajo, o cualquier otro" donde se encuentre, “así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante un plazo de 15 años”.
De igual forma, pide que se le impongan al procesado ocho años de libertad vigilada, una vez cumplida la pena privativa de libertad.
También solicita la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad sobre la menor por un plazo de 8 años y la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de 18 años.
Además, como responsabilidad civil, pide que la víctima sea indemnizada por el procesado con 9.000 euros.
Por su parte, la acusación particular se suma al relato de la Fiscalía y a sus peticiones, salvo en el caso de la pena privativa de libertad, dado que reclama para el acusado una pena de 12 años de cárcel.