El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, ha advertido hoy a los partidos de la oposición, BNG y PSOE, que no piensa dimitir después de que fuese cazado el pasado domingo cuando conducía a 215 kilómetros por hora en la A-52 a su paso por Zamora, y ha insistido en que fue "un despiste" y que ya abonó la correspondiente sanción.

El titular de la Diputación ha hecho esta afirmación en respuesta a las 15 preguntas presentadas por el grupo socialista y otras tantas del BNG en el pleno ordinario celebrado este viernes, tras ser multado por este exceso de velocidad en un desplazamiento desde la ciudad gallega a Madrid para reuniones de trabajo ordinarias.

En el turno de ruegos y preguntas, las dos formaciones políticas pidieron explicaciones al también presidente del PP provincial por los motivos del viaje y otras cuestiones relacionadas con las sanciones a coches oficiales de la Diputación.

Sobre este particular, Baltar explicó que viajó solo por motivos de agenda relacionadas con la "gestión ordinaria" de la Diputación y que no cargó ningún gasto o dieta a las arcas del ente provincial.

Asimismo, ha dejado claro que no pernoctó en Madrid eludiendo dar más detalles al pertenecer dicha cuestión a su "vida privada" además de negar igualmente pagos del peaje de la AP-6 al no haber usado "esa vía".

Preguntado por la agenda, el político orensano aclaró que el motivo del viaje era participar en diversas reuniones, una con la Fundación de Democracia y Gobierno local y un acto de turismo como ponente en calidad de presidente de la agrupación de villas y localidades termales europeas.

Tras reiterar sus disculpas por "el despiste" relacionado con un exceso de velocidad, Baltar ha subrayado que asumió "personalmente el error administrativo" y que no presentó alegaciones, a la vez que ha descartado que el pago lo vaya a abonar la institución provincial.

En cuanto a las sanciones recibidas por coches oficiales de la Diputación, a preguntas del BNG, Baltar ha explicado que únicamente recibió "tres sanciones en once años" en los "miles de kilómetros" realizados, una en Zamora y dos en la provincia de Ourense.

Las otras seis de las que tiene constancia fueron "a chóferes de Presidencia" y en otra, el conductor no pudo ser identificado por el jefe del parque móvil. En todos los casos, ha concretado, "fueron abonadas por el infractor" y no por el ente provincial.

Por el momento, Baltar afronta un proceso por delito contra la seguridad vial y en los próximos días podría tener que concurrir por esos hechos en un juicio rápido en Puebla de Sanabria, juzgado competente en este caso por haberse producido el exceso de velocidad en Zamora.