En ocasiones las casualidades existen y son una oportunidad para hacer algo que, en otras circunstancias, sería inviable.
Y si no que se lo digan al Rey Juan Carlos, que este jueves podría reencontrarse con el Rey Felipe VI, una reunión con la que no contaba cuando decidió viajar a Sanxenxo para participar en la copa 'Rey Juan Carlos I' de vela que se disputará en el Club Náutico de la localidad pontevedresa del 29 de septiembre al 1 de octubre.
Y es que coincidiendo con la estancia del Emérito, Don Felipe viajaba a Galicia, al Foro La Toja, en la isla del mismo nombre, que se encuentra a tan solo 15 kilómetros de Sanxenxo.
Sin duda,
una ocasión única para que padre e hijo vuelvan a verse 9 meses después del funeral de Constantino de Grecia en Atenas. Un encuentro que en cualquier caso sería de carácter privado y sobre el que Casa Real no se ha pronunciado, aunque sí lo ha hecho Don Juan Carlos.
Esta mañana
el monarca ha salido a navegar por la Ría de Pontevedra con su hermana la Infanta Doña Margarita, sus sobrinos Alfonso y María Zurita y el pequeño Carlitos -hijo de María- que llegaron ayer a Sanxenxo para sorprender a Don Juan Carlos.
Y ha sido a su regreso a puerto, tras una hora de ruta turística por la costa,
cuando el Emérito ha roto su silencio y ha pronunciado sus primeras palabras desde su llegada a España el pasado lunes: "Estamos muy contentos. Esta mañana he sacado a mi hermana que ha venido a verme y la he sacado a dar una vuelta".
Sus declaraciones no se han quedado ahí, ya que muy sincero, el monarca
ha confirmado que es muy probable que vea a su hijo aprovechando que en pocas horas estarán a solo 15 kilómetros de distancia: "Seguramente" ha adelantado con una sonrisa.