En A Pobra do Caramiñal, en A Coruña, están, muy cerca del puerto, los jardines Valle-Inclán. Es un espacio verde con diferentes especies de árboles, una fuente en el centro y, desde este domingo, una pieza escultórica, 'Como Agua', que recuerda a una madrileña asesinada a sus 18 años recién estrenados.
Se llamaba Diana Quer, estaba triste porque había suspendido una asignatura y pasaba el verano en esta localidad de la comarca del Barbanza junto a su madre, con la que comparte nombre, y Valeria, su hermana pequeña.
Salió de su chalé vacacional el 21 de agosto de 2016 para ir a la fiesta del Carme dos Pincheiros y un desalmado, José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, que cumple prisión permanente revisable, la acechó.
Su cuerpo fue localizado transcurridos 500 días en un pozo de una nave sin uso de Asados, en Rianxo, muy cerca del municipio en el que la chica fue vista por última vez y a escasa distancia de la casa de los padres de su verdugo.
El empresario Juan Carlos Quer se ha desplazado hasta A Pobra este 28 de julio para descubrir la talla de Isabel Soler, hecha en acero marino, como la propia autora ha explicado en un emotivo acto que no ha llegado a la media hora de duración.
"Detrás de cada víctima, hay una vida quebrada", pues están los familiares, ha dicho este hombre, con mención especial a Valeria, que lo acompañaba y apoyaba, puesto que se ha quedado "sin su compañera".
Hay un dolor "que para nosotros es perpetuo", ha subrayado Quer, muy emocionado, y ha ahondado en la necesidad de trabajar tanto en la educación como en la prevención, pero sin descuidar la necesidad de leyes severas "que nos protejan, que protejan a nuestros hijos".
Escuchando sus palabras, como él mismo ha desvelado, estaban una joven que pudo correr el mismo destino que su primogénita con idéntico autor, al ser asaltada por El Chicle en Boiro, y el comandante Arturo Marcos, el interlocutor entre los investigadores y los padres de Diana Quer, el que siempre les prometió que aparecería.
Juan Carlos Quer ha agradecido la presencia de ambos, de todos, y ha señalado que lo mejor que tiene este país "es su gente". "Aquí mis hijas fueron felices, aquí voy a seguir viniendo con mi hija Valeria, porque siempre encontré aquí calor, cariño...", ha asegurado entre aplausos.
El alcalde, José Carlos Vidal, ha rememorado tanto a Diana Quer como a María Rocío Lijó Suárez, otra joven de 18 años que fue violada y asesinada en 1982, también cuando ella había ido a una verbena, y con un rianxeiro involucrado y condenado.
Hay "asesinatos demasiado a menudo", ha manifestado el regidor, que ha hecho hincapié en la similitud entre estos dos casos, donde, por desgracia, ambas tuvieron "un mismo destino".
Hubo en los jardines Valle-Inclán poesía, de la escritora, poeta y traductora Xela Arias, y música a cargo de la soprano Esperanza Mara. Hubo fotos, abrazos sentidos, mensajes de ánimo y dos coronas de flores, "Diana Quer D.E.P", una de ellas, y otra, colectiva, dedicada a todas las que faltan.
A Pobra, un hogar de gente entregada al mar con unas tremendas vistas de la ría de Arousa, un escenario de la vida y obra de Ramón María del Valle-Inclán, un villa donde lo costero se mezcla con el señorío, atesora ya el legado inmortal de Diana, de Diana Quer.