Aunque la víctima no pudo llamar en demanda de auxilio, los vecinos, al escuchar el ruido, sí que habían alertado a la Guardia Civil
La Guardia Civil ha detenido a una pareja y su hijo como presuntos autores de un robo con violencia cometido en la casa de una víctima que les dejó pasar porque eran conocidos y a la que golpearon, robaron y rompieron en teléfono para que no pudiese pedir ayuda.
Según ha informado este cuerpo armado, los detenidos son una pareja de 44 años y su hijo, un joven de 21, acusados los tres de un delito de robo con violencia perpetrado en una vivienda de Pinos Puente.
El robo se produjo sobre las 4:30 horas del pasado día 28 de agosto cuando la víctima, un hombre que conocía a los detenidos, les abrió la puerta de su casa a pesar de la hora.
Los arrestados aprovecharon el gesto para pegarle y robarle mil euros.
Además, y antes de marcharse, los arrestados le arrebataron el teléfono móvil y se lo destrozaron para que no pudiera llamar pidiendo ayuda y así tener tiempo de huir.
Aunque la víctima no pudo llamar en demanda de auxilio, los vecinos, al escuchar el ruido, sí que habían alertado a la Guardia Civil.
Una patrulla de la Guardia Civil acudió al domicilio de la víctima y encontraron al hombre con toda la cara arañada y moratones por diversas partes de su cuerpo, por lo que lo derivaron a un centro sanitario.
Testigos de los hechos ofrecieron la matrícula de un coche gris utilizado para la huida con el que los agentes se cruzaron cuando iban a socorrer a la víctima del robo, lo que sirvió para detener al padre, que vive en una vivienda okupada de Chauchina.
El denunciante reconoció posteriormente a este individuo y al resto de su familia como las personas que lo agredieron y le robaron, tres arrestados que hasta unos meses antes eran sus amigos.