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Huelva

La exclusión financiera pone en jaque a los mayores de la Sierra

Viven en municipios de la llamada España vaciada y los bancos no lo ponen fácil para atraer población y de hecho nueve pueblos no tienen cajero ni oficina

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  • Un anciano saca dinero de un cajero. -
  • Los más afectados son las personas mayores, que son mayoría en esta comarca
  • Nueve municipios no tienen ni cajero ni oficina, y otros seis no tienen oficina
  • Serrano: “Pedimos grandes infraestructuras pero de forma más invisible desaparecen otras”

“Tengo casi 80 años y me entristece mucho ver que los bancos se han olvidado de las personas mayores como yo”. Así empezaba hace unas semanas una campaña de recogida de firmas en change.org que se ha convertido en todo un movimiento y que ha viralizado el lema ‘Soy mayor, no idiota’.

Cuando la reivindicación es a una cara política, siempre es más fácil que en este caso que se refiere al ámbito privado”

Carlos San Juan, que es como se llama el protagonista de esta campaña, ha logrado ciertos gestos por parte de la banca, pero aún queda un largo camino por recorrer. En la provincia de Huelva son muchos los ejemplos de lo que ahora se llama la exclusión financiera, que es algo tan básico como excluir a cierta población al no tener acceso a los servicios bancarios más básicos.

Las personas mayores y las zonas rurales son sus principales víctimas, una ecuación que se repite mucho en la comarca de la Sierra onubense, donde el cierre de sucursales es continuo.

Según los datos recabados por el PSOE de Huelva a través de su Secretaría de Reto Demográfico, hay 16 municipios en la provincia que se ven directamente afectados por esta exclusión financiera que complica mucho más hacer frente al reto de la despoblación.

En concreto, nueve municipios están en situación de aislamiento total bancario, pues no tienen ni cajero ni oficina. Se trata de Castaño del Robledo, Cortelazor, Cumbres de Enmedio, La Granada de Riotinto, Linares de la Sierra, La Nava, Puerto Moral, Valdelarco y Los Marines.

 Otros seis municipios tienen cajero pero no oficina: Berrocal, Cañaveral de León, Fuenteheridos, Hinojales, Santa Ana la Real y Santa Bárbara de Casa. Y finalmente, Campofrío tiene oficina pero no cajero.

Si la población mayor de 60 años en la provincia supone en torno al 23% de la población, la media en estos municipios supera el 30%, es decir, más de un tercio de la población es mayor de 60 años.

En el caso de Berrocal, ese porcentaje supera el 40% y como explica su alcaldesa, Francisca García, en su municipio “el cajero de Caja Rural está obsoleto, no funciona la mitad de los días, se traga las tarjetas y no hace ninguna operación que no sean las básicas”.

Aislados

La situación es desesperante: “Estamos a 24 kilómetros del primer pueblo, que es Zalamea la Real, a 32 de La Palma y a 30 de Nerva. No tenemos transporte público, la población es muy mayor, es de las más mayores quizás de España. Son connotaciones suficientes para que hubiera al menos mínimo un cajero en condiciones”.

Por su parte, Mónica Serrano, alcaldesa de El Granado y secretaria del Reto Demográfico del PSOE de Huelva, va más allá y lamenta que “a veces reivindicamos grandes infraestructuras, por supuesto necesarias para el crecimiento y la cohesión territorial, pero de manera más invisible van desapareciendo otras que pasan un poco desapercibidas como pueden ser los servicios bancarios o los cajeros automáticos. Esas deficiencias generan desigualdad no solo territorial, sino también social y en mayor medida generacional”.

De hecho, Serrano lamenta que “cuando la reivindicación es a una cara política, siempre es más fácil que en este caso que se refiere al ámbito privado”, por ello desde el PSOE le piden a Caja Rural  La Caixa, las principales entidades que operan en las zonas rurales que “adopten acuerdos como los que han hechos otras entidades como Santander o Abanca y que se comprometan a mantener abiertas indefinidamente las oficinas y los cajeros en los municipios donde son la única entidad”.

La situación es de tal urgencia que la Diputación de Huelva, a través de la Agencia Provincial Tributaria, se está planteando asumir una responsabilidad que no le corresponde y ubicar cajeros en estos municipios. Y es que acciones tan sencillas como tener dinero en efectivo, pagar un recibo o incluso pagar una multa se han convertido en retos casi inalcanzables en la Huelva rural. En pleno debate sobre la España vaciada, los municipios más afectados van perdiendo servicios mientras la banca sigue mirando hacia otro lado. ¿Hasta cuándo?

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