La cuarta de la jornada y una de las más esperadas abría las puertas de su templo, San Pedro, pasadas las 20.30 horas
Aunque la previsión no acompañaba, el Martes Santo ha permitido a Huelva quitarse el mal sabor de boca del Lunes Santo, haciendo pleno de hermandades en la calle aunque con retraso para esquivar la lluvia.
Y ha sido la Hermandad de Pasión la que ha puesto el broche de oro a la jornada. Es la última del Martes Santo y una de las más esperadas y a las 20.30 horas abría las puertas de su templo, San Pedro, entre aplausos.
Muchas cruces de penitencia acompañando al Señor de Pasión, que pasadas las 20.50 horas asomaba por la puerta de San Pedro, al son de la banda.