“En el peor momento”. Así de rotundo se muestra Rafael Barba, secretario general del
Círculo Empresarial de Turismo de Huelva (CETH) y de la
Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos a la hora de valorar cómo llega la sorpresiva convocatoria de elecciones generales para el próximo 23 de julio.
Según ha reconocido Barba a
Viva Huelva, la fecha escogida se enmarca
“en temporada no alta sino altísima” porque, además de ser pleno verano, coincide con un puente en varias comunidades autónomas.
Ante este panorama, dice Barba, el sector
no tiene ninguna duda de que la convocatoria electoral “sí afectará” a las reservas hoteleras para dichos días en la provincia de Huelva. “Afectará, eso está claro, lo que tendremos que ver es en qué medida lo hará”, expone Barba.
El presidente del CETH admite también que
el sector onubense, donde “el 85% del turismo es nacional”, se verá más tocado que otros destinos turísticos, como por ejemplo Málaga, donde el perfil del turista es más internacional y no está implicado en la cita electoral.
En este sentido, Barba expone que la convocatoria no afecta solo al votante, que podría salvar sus vacaciones solicitando el voto por correo, sino, y sobre tod
o, “a los numerosos funcionarios como policías, bomberos, sanitarios” y otros sectores profesionales que tendrán que trabajar sí o sí en dicha jornada.
El hotelero recuerda que fueron, precisamente, los funcionarios “quienes contribuyeron a salvar el destino en los peores momentos de la pandemia” y ellos representan ahora uno de los grupos que tienen más papeletas para tener que anular sus reservas.
Sobre todas aquellas personas que sean llamadas a formar parte de una mesa electoral, Barba admite que tienen una situación delicada. “Veo complicado que les vaya a eximir de integrar una mesa por tener vacaciones programadas”. De ahí el
temor de los hoteleros de que empiecen a producirse anulaciones.
Barba lamenta que se haya realizado este anuncio en un momento en que el sector hotelero onubense
celebraba “un aumento de las reservas”, especialmente ahora que empezaba a reponerse tras años muy complicados por la pandemia. Así, explica que los hoteles de la provincia llevan dos meses registrando un importante movimiento de reservas y que la ocupación prevista para el puente del 23 de julio se situaba ya “entre el 60 y el 65%, nueve puntos por encima de los datos del año pasado”.
Estas resevas, advierte, “son muy volátiles” porque la anulación de muchas de ellas no es penalizable hasta 15 días antes de la estancia y “existe la tendencia de que un mismo cliente reserva en siete sitios y luego elige”. Por ello, dice, habrá que esperar para saber los efectos concretos del 23J.