El Recreativo de Huelva está realizando una segunda vuelta de campeonato infumable. Ha sumado 20 puntos de los últimos 51 posibles, ha perdido 18 partidos de 38, cifras de equipo para descender. La línea del equipo es descendente, al igual que el curso pasado, y no dan sensación de ser mejor que sus adversarios. A siete puntos de los puestos de descenso, con doce aún por salvarse, no se teme por salvar la categoría, pero realmente el Decano no cierra la temporada pasando apuros extremos por lo fallones que son los conjuntos que se encuentran en la zona baja de la clasificación.
Se prometió ilusión, promoción, ‘tiki-taka’ a principios de temporada y este equipo lleva tres meses ido de la Liga, cada jornada va más a la deriva y su fútbol aburre a Huelva y su provincia, dejando el estadio más asolado con apenas 4.000 espectadores.
El encuentro del pasado lunes ante el Hércules no fue ni mucho menos la peor versión del Decano esta temporada, pero sí una nueva decepción. El técnico recreativista, Sergi Barjuan, sigue encabezonado en jugar al toque, en distancias cortas, en jugar como el Fútbol Club Barcelona. Igual no es consciente de que Matamala no es Xavi Hernández, ni Jonathan Valle es Leo Messi y que la Segunda división es una competición para jugar lo menos posible y ser crucial cara a puerta.
El equipo de Barjuan se asemeja a esa típica persona que cuando va a la discoteca habla con todas, igual las endulza en ocasiones pero que jamás termina rematando. El entrenador recreativista apostó por el juego combinativo, pero en zonas que no hacían daño a los alicantinos, no tenían profundidad en las bandas y están totalmente negados a cara a gol. Por su parte, Hernández hizo el planteamiento más efectivo en la categoría. La línea defensiva, a escasos metros de su propio área, el equipo defendía en bloque, con ayudas en las marcas y, en el ataque, lanzando contragolpes veloces y con acierto en los últimos metros. Fútbol de posesión contra fútbol directo. El Hércules de Quique Hernández, ex entrenador albiazul, dio una lección futbolística a Sergi Barjuan. Y es que en la mayoría de casos en los que el Decano ha jugado así y su rival de manera más directa han perdido. Por ejemplo, los choques ante el Lugo, Sabadell, Girona o Real Madrid Castilla.
El público se calienta
Ya en el anterior duelo ante el Guadalajara en el Nuevo Colombino se oyeron los primeros silbidos a Sergi y contra el Hércules fueron ensordecedores los pitos al técnico. Cánticos de “¡Sergi vete ya!” cada vez son más frecuentes y habrá que esperar qué pasa en estas últimas jornadas.