La Policía ha detenido a 23 personas acusadas de formar una organización para traficar con droga y les ha intervenido, entre otras sustancias, 167 kilos de cocaína, 30 de hachís y dos de heroína, que está valorada en 10 millones de euros y que escondían en sofisticados huecos hechos en diez vehículos.
El comisario jefe de Policía Judicial de Sevilla, Enrique Jiménez, ha explicado en rueda de prensa que la operación, denominada Itálica, se ha desarrollado durante un año en varias provincias de España gracias a la información que obtuvieron de un taller ilegal sevillano en el que hacían los compartimentos.
Para acceder a los huecos en los que estaba la droga, cuya detección por perros especializados era "complicada", se empleaban medios mecánicos y electrónicos desconocidos, ha explicado el comisario tras destacar la importancia de la colaboración de la Fiscalía y del juzgado de instrucción 8 de Sevilla, que ha decretado el secreto del caso.
La droga llegaba desde Sudamérica a España a través de contenedores de una empresa de Castellón, desde donde se distribuía a España y Portugal, y el director de la compañía de importación y exportación ha sido detenido, mientras que el blanqueo de dinero se hacía con empresas hosteleras del Levante y de Palma de Mallorca, ha informado el comisario.
La operación se ha desarrollado en cuatro fases en las provincias de Sevilla, Huelva, Tenerife, Castellón y Madrid, y entre los detenidos hay colombianos, españoles, portugueses, peruanos, holandeses y marroquíes.
La subdelegada del Gobierno en Sevilla, Felisa Panadero, ha cifrado en 10 millones de euros el valor de la droga incautada, entre la que hay 22.000 pastillas de éxtasis y 650 gramos de MDMA.
También se han incautado 21 vehículos, 443.000 euros en efectivo, una pistola y una escopeta y se han bloqueado 31 cuentas bancarias con "bastante dinero", que el comisario no ha querido especificar.
El taller ilegal en el que se hacían los sofisticados huecos estaba situado entre las localidades sevillanas de Valencina de la Concepción y Santiponce, donde están las ruinas romanas de Itálica, de ahí el nombre de la operación.
La primera fase de la operación se realizó con el seguimiento de un vehículo que estuvo en el taller y que se desplazó a Lisboa, donde fue interceptado con 28 kilos de hachís.
La segunda fase de la investigación se desarrolló cuando se detectó que otro vehículo, que también había pasado por el taller investigado, se desplazó hasta Tenerife para volver a los pocos meses a la Península hasta que fue interceptado en la provincia de Huelva cuando transportaba más de 57 kilos de cocaína.
Tras esa actuación, los agentes localizaron en Tenerife dos domicilios, en los que encontraron otros 90 kilos de cocaína y más de 400.000 euros en efectivo, se detuvo a cuatro personas y se intervino otro automóvil junto a varios sistemas de empaquetado de la droga, teléfonos móviles y dispositivos de geolocalización.
Más adelante, los investigadores descubrieron que una rama de la organización estaba afincada en Sevilla y que utilizaba los vehículos para transportar la droga desde Madrid hasta la capital andaluza, tras lo cual comenzó la tercera fase de la investigación.
Esta nueva fase se saldó con la detención de seis personas, la incautación de casi 10 kilos de cocaína, teléfonos móviles y diverso material electrónico.
Posteriormente, los agentes iniciaron la fase final de la operación en las provincias de Madrid, Castellón y Sevilla, que permitió la detención de la cúpula de la organización criminal y el desmantelamiento del taller clandestino donde preparaban los vehículos.
La Policía considera totalmente desmantelada la operación con la detención de las 23 personas, todas las cuales están en prisión por orden judicial, ha destacado el comisario.
La investigación se encuentra finalizada a falta de la investigación patrimonial de la organización criminal y el análisis de las 31 cuentas corrientes que actualmente están bloqueadas.