quo considera que el anuncio de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, de ampliar la protección del parque de Doñana en 14.000 hectáreas es "muy poco ambicioso" y que "las necesidades más urgentes" pasan por llevar a cabo una restauración integral de las marismas de Doñana y del Guadalquivir, para dar respuesta a "uno de los principales retos que tiene el espacio natural en su futuro".
En un comunicado, la formación político-ecologista defiende que "se necesita llevar a cabo una restauración hídrica de las marismas", sobre todo si se tiene en cuenta que históricamente "las marismas llegaron a tener 150.000 hectáreas" y a día de hoy suponen tan solo 27.000 hectáreas, que pasarían a mas de 40.000 si la Junta de Andalucía cumple el compromiso que adquirió este jueves en el Pleno del Parlamento andaluz.
Para los responsables de Equo, además, esta nueva protección no solucionaría el problema del agua y de los pozos ilegales. Por ello, según ha destacado la coportavoz de Equo Carmen Molina, "Doñana ahora mismo es un desierto" en el que incluso las aves "han tenido que salir del perímetro del espacio natural" y trasladarse hasta la zona de los arrozales.
Para Molina será necesaria una intervención "contundente" que permita la recuperación hídrica en los brazos de "todos los caños que le amputaron a Doñana en su día". Según Molina, "es básico que se recuperen todos los aportes hídricos de todas las cuencas vertientes a Doñana".
Equo también ha denunciado que "unido al grave problema de la gestión hídrica del parque" ahora sobrevuela sobre el acuífero un riesgo "inaceptable" al seguir adelante el proyecto de "utilizar el subsuelo del Parque Nacional para el almacenamiento y transporte de gas natural", poniendo en riesgo los ecosistemas de la zona y vulnerando la normativa vigente.
Para Molina "se trata de una infraestructura industrial que debería estar vetada en el área de influencia del Espacio Protegido de Doñana". Este paraje está incluido dentro del Plan de Ordenación Territorial de Ámbito de Doñana (POTAD) y está calificada como zona A, es decir, de máxima protección. El proyecto afecta a hábitats prioritarios que han sido declarados como Lugares de Interés Comunitario (LIC) de acuerdo a la directiva de la Unión Europea. Por todo ello para Molina este proyecto es "inadmisible".
Para Equo Andalucía "la explotación de este tipo de recursos" no hace más que profundizar en el actual modelo de consumo de recursos fósiles, modelo socialmente insostenible y contaminante basado en la quema petróleo, gas natural y carbón para producir electricidad y posibilitar el transporte.
Apostar por este tipo de recursos implica "retrasar aun más el desarrollo e implantación de las energías renovables" y el ahorro energético además de seguir aumentando las emisiones de efecto invernadero en el Estado español, concluye Molina.