Diego del Campo, de 56 años y onubense, vive de la caridad en la céntrica Iglesia de San Pedro desde hace once años. Cuando tenía 40 años su vida dio un giro de 180 grados. Pasó de tener una estabilidad laboral y sentimental a quedarse sin empleo y pareja. Por el camino tuvo un hijo, que ahora tiene 27 años y vive en Irlanda. Los obstáculos en la vida le llevaron a perder su dinero, su casa y todas sus pertenencias. Desde hace unos 16 años deambula por las calles de Huelva sin pasar las frías noches de invierno entre la calidez de cuatro paredes y sin nada que llevarse a la boca por méritos laborales. Ahora dice dormir en un pasaje que da a un garaje en el centro de la capital con varias mantas y un saco que tiene desde hace años, y que puede comprarse, a veces, algo de comer por el dinero que feligreses le dejan en la puerta de la iglesia. Además, se pasa los días doblando toallas en Cáritas. Una situación dramática y una realidad que invita a la reflexión de todas esas personas que, por su ritmo de vida, no se dan cuenta de tragedias humanas.
El caso de Diego del Campo no es el único. Según los datos recogidos por Cáritas Diocesana de Huelva, a día de hoy existen en la capital onubense casi 300 personas que viven en la calle, en una chabola y en infraviviendas insalubres, y en la provincia de Huelva estiman que entre 1.000 y 1.5000 personas se encuentran sin hogar.
Diego del Campo ha confesado este miércoles en un acto organizado por Cáritas Diocesana de Huelva que el sueño de su vida es “tener un cobijo donde poder dormir” y ha agradecido el “cariño” y el “apoyo” de la gente, porque el poco dinero que tiene “es gracias a la voluntad de las personas”.
Esta visibilización de la realidad de este colectivo ha sido organizada por Cáritas en la mañana de este jueves en la plaza de Las Monjas, lugar donde aconteció un flashmob y una concentración. Al grito de “¡Hazte visible, nadie sin hogar!”, cerca de 300 escolares de los colegios Manuel Siurot, Cardenal Espínola y Maristas de la capital se manifestaron por las calles de la capital onubense, junto a una veintena de ‘sintecho’. Dicha manifestación terminó con la lectura de un sobrecogedor manifiesto por parte de la mencionada institución.
Por una vivienda digna
Jose Manuel Gómez, trabajador social del Centro de Puertas Abiertas de Cáritas en Huelva, ha manifestado que “este es un acto que se realiza en todas las capitales de provincia de España, con el fin de visibilizar la realidad de este colectivo que está muy oculto para el resto de la sociedad. Lo que reclamamos es una vivienda digna para todos”.
Huelva es una ciudad “con pocos recursos residenciales. Tan sólo varias asociaciones y el albergue tienen instalaciones para acoger a unas cuantas personas con esta realidad para resguardarles del frío.
Nosotros en Cáritas les ofrecemos que puedan desayunar y comer, servicio de lavandería, que puedan asearse, pero sólo tenemos 14 plazas para dormir y con tantos ‘sintecho’ se nos queda pequeño”, ha explicado Gómez. Sobre el perfil de estas personas, ha indicado que “es gente que busca empleo, que se recupera de enfermedades y nosotros intentamos que den un paso siempre adelante en sus vidas”, ese paso que les permita salir del bache e reintegrarse en la sociedad.
