Desde que sonara la sentencia cantada en Pérez Cubillas, Huelva fue una partitura de pasión que no dejó de sonar, en una saeta eterna, al paso de las cuatro hermandades de un Martes Santo esplendoroso. La Salud, la Sagrada Lanzada, Estudiantes y Pasión sacaron a la calle una verdadera marea humana que vibró con cada uno de los momentos que regalaron a su paso por las calles de la ciudad.
Alto en el cielo en Peréz Cubillas o ya en ocaso en San Pedro, el sol acompañó el recorrido de las hermandades que pudieron cumplir su itinerario con la tranquilidad de un cielo sin nubes y una jornada primaveral. Guiados por esta luz, los onubenses arroparon a las cuatro hermandades en su caminar.
La Salud
El primer templo en abrir sus puertas fue la Parroquia de San Francisco de Asís, donde la Hermandad de La Salud inició el recorrido más largo de la jornada.
La primera levantá del paso de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia dentro del templo la dedicó su capataz, Juan Vicente Rivas, a las “mujeres incombustibles” del grupo de costura de la Hermandad. La segunda la dedicó su hijo al capataz de la Redención Curro Rodríguez Asuero, recientemente fallecido.
Este es un año especial para La Salud, que estrena el tallado del frontal del paso, obra de Francisco Verdugo. A él se refirió el capataz nada más poner el paso en la calle con unas palabras que enmudecieron de emoción a todo el que las escuchó. “Por cada agujero de este frontal la hermandad ha tapado cuatro”, dijo, refiriéndose a la importante obra social que esta cofradía hace en su barrio. La luz del sol, confesó, remarca la belleza del tallado pero “la grandeza de la Hermandad de la Salud”, apuntó, es otra más honda y se ve en el trabajo que la cofradía hace con sus vecinos, “viviendo siempre de cara y por su barrio”.
La Salud, igual que el resto de las hermandades del Martes Santo, ha incorporado algunos cambios en su recorrido, como el paso por la calle Cataluña.
La Lanzada
Y desde Pérez Cubillas a Las Colonias. Huelva volvió a demostrar su calor de barrio en la salida multitudinaria de la Hermandad de la Sagrada Lanzada. Sin duda, la hermandad ha tenido en mente en cada paso de su recorrido el recuerdo de Juan Manuel López Vega, párroco de Nuestra Señora de los Dolores durante 35 años, fallecido este año y a quien la cofradía ha querido dedicar su estación de penitencia.
Tras la salida del Santísimo Cristo de la Sagrada Lanzada, Nuestra Señora de los Dolores inició su paso luciendo la Medalla que la ciudad de Huelva le entregó el pasado mes de septiembre, un símbolo del amor que los onubenses volvieron a mostrarle ayer entre vivas, saetas y petaladas.
La Hermandad estrenó el dorado de la trasera del paso de misterio, en un hito más en el enriquecimiento de su patrimonio en espera de poder lucir, la próxima Semana Santa, el bordado de la bambalina trasera del palio.
Estudiantes
En el barrio de San Sebastián la devoción se hizo silencio para recibir al Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Valle que, un año más, volvieron a levantar el respeto y la admiración de los onubenses a su paso.
Esta Semana Santa son varios los regalos que Estudiantes ha dejado a los cofrades, entre ellos las peculiares estampas de su paso por la Cuesta Cristo de las Tres Caídas. Se trata de un cambio que ha venido motivado por la ampliación temporal de la Carrera Oficial, que ha invitado a todas las hermandades a replantearse su recorrido de vuelta.
Nuestra Señora del Valle estrenó el bordado interior de sus bambalinas, avanzando en un proyecto que culminará con el techo de palio.
Pasión
Y todavía con los ecos del centenario celebrado el pasado año resonando en San Pedro, la Hermandad de Pasión completó el glorioso Martes Santo de 2019. A las 19.46 horas, Nuestro Padre Jesús de la Pasión cruzó el dintel de la Parroquia Mayor. Su silueta recortada por el oro del sol avanzaba sobre el porche de San Pedro mientras la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud, la banda de Los Gitanos, de Sevilla tocaba un vigoroso ‘Pescador de hombres’.
Como no podía ser de otra manera, San Pedro y el Paseo de Fe se llenaron de almas con la vista puesta en la puerta de la Parroquia Mayor en una de las estampas más tradicionales de la Semana Santa onubense.
Con su túnica de color blanco el Señor de Pasión y María Santísima del Refugio encararon un recorrido siempre multitudinario que incluyó momentos novedosos, como el paso de la hermandad por la calle Berdigón y la plaza de las Monjas.