El mensaje de la Iglesia en Navidad llega a la prisión provincial. En la mañana de Nochebuena, mientras en los comercios y mercados han sido un ir y venir de personas prestos a realizar las últimas compras; cuando los abrazos y los buenos deseos son la tónica habitual entre amigos y conocidos, en un lugar que poco cambia su rutina diaria, la prisión provincial, ha legado el mensaje de la Iglesia.
Alrededor de 500 internos que cumplen pena tras las rejas de la cárcel, se han preparado para celebrar el nacimiento del Mesías con una mezcla de rutinas, de añoranza y, también, esperanza.
Hasta allí se ha dirigido esta el Obispo de Jaén, Sebastián Chico, para celebrar con ellos una adelantada Nochebuena. Acompañado del Provicario General, D. José Antonio Sánchez Ortiz; el Delegado de Pastoral Penitenciaria, D. José Luis Cejudo, los capellanes y voluntarios de la Pastoral, para visitar los distintos módulos, bendecir los Nacimientos y desear una feliz Navidad a los internos y sus familias, en su primera visita a la Prisión en estas fechas.
Los internos aguardaban con expectación la visita del Prelado jiennense, que ha saludado a los internos de manera personal, para después, dirigirse a todos ellos.
Tras la lectura del Evangelio del Nacimiento del Niño Dios, Don Sebastián, los ha animado a vivir con esperanza estos días. Les ha agradecido su acogida en este día tan entrañable y familiar, a la vez, les ha recordado la labor que de manera desinteresada llevan a cabo desde la Pastoral Penitenciaria, “porque para la Iglesia sois muy importantes”, y les ha animado a que se den “una segunda oportunidad, y dádsela también a Jesús para que Él nazca en vuestra vida”.
El Obispo ha querido tener presentes a los familiares de las personas privadas de libertad, “porque ellos, desde fueran, tampoco podrán tener esta noche una noche plena porque faltáis vosotros”. Igualmente, les ha anunciado que los tendrá presentes a todos en la Misa del Gallo de esta noche, en la Catedral, tanto a ellos como a sus familias.
Después de las peticiones, que han leído los propios presos, el Obispo ha bendecido al Niño Jesús y lo han ido colocando en los preciosos Nacimientos que han ido elaborando artesanalmente en cada módulo.
Del mismo modo, los internos han tenido unas hermosas palabras ante el Obispo.
Pedro ha leído al Obispo en nombre de sus compañeros de módulo: “En nombre de mis compañeros les damos la bienvenida. Son días en los que los privados de libertad tenemos sentimientos de añoranza y tristeza al estar lejos de nuestros seres queridos. Pero tratamos de arroparnos los unos a los otros para que fluya el espíritu de la Navidad y agarrarnos a tres pilares como son: la esperanza, desear que algo suceda; la fe, creer que va a suceder y la caridad, hacer que suceda”.
En otro de los módulos, los internos han expresado: “Don Sebastián, gracias por venir a vernos, Es difícil explicar cuánto significa su presencia aquí hoy. Sean los que sean los motivos que nos han traído aquí, es una vida difícil lejos de nuestras familias, con todas las restricciones que esto supone. Gracias por estar aquí, porque sin importar religión ni creencias, usted nos trae a todos unas palabras de aliento y un mensaje de paz, amor y perseverancia (…)
Con el rezo del Padrenuestro y el canto de villancicos populares ha concluido la visita a cada módulo.
Junto con los módulos de respeto, también se han visitado los módulos de la Unidad Terapéutica, la Enfermería y ha conocido las celdas.
Este día, en el que los cristianos conmemoramos el nacimiento del Hijo de Dios, que lejos de riquezas fue a nacer en un establo, el Obispo de Jaén ha querido acompañar a estos hombres y mujeres que sufren privados de libertad, para mostrarles su apoyo, el acompañamiento de la Iglesia y a regalarles la esperanza en el recién nacido.