Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Policía Judicial de Andújar, detuvieron en el día de ayer a
cuatro menores de entre 15 y 17 años de edad, de nacionalidad española, sin antecedentes como presuntos autores de un delito de homicidio doloso. A la llegada de los agentes se encontraron a la fallecida tendida en el suelo del salón rodeada de un gran charco de sangre,
presentando varios hematomas en la cara así como un total de 47 puñaladas, según el Informe Forense, por todo el cuerpo, sobre todo en torso, manos y garganta.
Fue su hijo quién dio la voz de alarma al presentarse en la vivienda al no poder contactar con ella por teléfono, comprobando que faltaba la caja de caudales donde su madre guardaba el dinero en efectivo, varias piezas de oro así como las llaves del domicilio y su teléfono móvil. Los presuntos autores del macabro suceso fueron su nieto en compañía de tres amigos más.
Todo comenzó con la alerta del hijo de la fallecida cuando informó que tras intentar comunicar por teléfono con su madre en varias ocasiones a lo largo de la tarde/noche y no conseguirlo, preocupado, se personó en su domicilio observando el trágico suceso. En el salón de la vivienda se encontraba la luz y televisión encendida y
su madre tendida en el suelo rodeada de un gran charco de sangre, momento en el cual salió al rellano de la escalera para pedir ayuda a los vecinos. Su hijo encontró a su madre con sangre en el pecho y espalda y con lesiones visibles
Los agentes de Seguridad Ciudadana que acudieron al lugar se encontraron con dos indicativos más de Policía Local y observaron como la fallecida presentaba varios hematomas en la cara,
fruto al parecer de un forcejeo, presentando heridas por arma blanca en torso, manos y garganta. En ese momento los agentes activaron el Protocolo Judicial para muertes violentas, procediendo al precintado del lugar y comisionando a Policía Científica, Policía Judicial y a la Autoridad Judicial, quienes se hicieron cargo de la investigación.
Dada la alarma social y el revuelo provocado en la localidad por el trágico suceso,
los agentes se centraron en recopilar toda la información posible, todo ello con la máxima premura al ser muy conscientes de la importancia del tiempo a la hora de esclarecer este tipo de hechos delictivos, jugando éste en contra de los investigadores. Es por esto que las primeras indagaciones de los agentes se centraron en estudiar y analizar de forma minuciosa cada detalle de la investigación, centrándose en identificar plenamente a los presuntos autores del macabro suceso.
Los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de mensajes de texto en los cuales, dos días antes de ocurrir
el hecho el nieto manifestaba que “algún día “podría ocurrir algo”, no dando explicación alguna a que se refería.
Durante el transcurso de la investigación y teniendo en cuenta el detalle anterior,
las pesquisas de los agentes se centraron en el círculo íntimo familiar como el lugar donde encontrarían al presunto autor del homicidio, detectando contradicciones en su propio nieto a preguntas de los agentes conforme pasaban las horas.
Dada la experiencia de los investigadores que concluyeron;
una vez acotaron el círculo con el nieto de la víctima, que no actuó solo, centrándose en el círculo de amistades más estrecho que poseía el mismo, sus amigos más allegados.
Averiguaron que tanto el nieto como dos amigos más (a posteriori también presuntos arrestados) no era la primera vez que estaban encartados en diligencias por su presunta participación en hechos delictivos, siendo habitual que portasen navajas cuando salían a la calle. E
l principal 'cabecilla', nieto de la víctima, tenía amenazados a los otros tres arrestados
La investigación determinó que el nieto de 15 años, una vez cometido el homicidio junto con los otros tres, los reunió hasta en tres ocasiones para concertar lo que tenían que decir cuando fueran interrogados por la Policía, así mismo, les dio a entender que tenían que permanecer callados y no salirse de lo que habían pactado, llegando incluso a amenazarles con matarlos si los reconocieran.
Con todo lo anterior,
los investigadores detuvieron a los cuatro menores de edad como presuntos autores de la muerte violenta de la mujer, realizando diversos registros en cada una de las viviendas de los arrestados, interviniendo prendas de vestir y calzado que pudieran haber llevado puesto el día que cometieron los hechos y la intervención de sus teléfonos móviles.
Del mismo modo, y como fruto de la investigación realizada, los agentes recuperaron, tirados en un contendedor de la localidad, dos cojines manchados de sangre, propiedad de la fallecida y las dos navajas con las que supuestamente cometieron el ilícito penal.
Hasta la ciudad de Andújar se ha desplazado la Unidad Central de Coordinación Operativa de la Comisaría General de Policía Científica para colaborar en la búsqueda de pruebas.
Los detenidos pasarán a disposición de la Fiscalía de Menores en el día de hoy.