Meses antes de que el fútbol femenino español lograse la gloria, con ese Mundial que ni un obsceno gesto ha conseguido eclipsar, en la capital del Santo Reino ya se había plantado una semilla única, la de un club de fútbol exclusivamente femenino, rara avis en la comunidad autónoma y pionero en la provincia de Jaén. La materialización de un sueño surgido de una vieja amistad entre dos jiennenses.
Alicia Moral y Ana Belén de la Chica fueron unas de las primeras niñas futbolistas de Jaén (hay recortes de prensa que lo atestiguan) y aunque la primera de ellas, con el paso de los años, acabó dejando su carrera deportiva, la segunda actualmente ejerce como directora deportiva del CFF Olympia de Las Rozas. Alicia siempre había tenido una espinita clavada por no haber podido seguir vinculada al fútbol y al ver parte de la actividad que su amiga hacía en Madrid, de la envidia sana saltó una chispa.
“Le dije: oye, Ana, ¿por qué no hacemos esto en Jaén?”, cuenta para VIVA Jaén Alicia Moral. Explica que se les unió José Ángel Galián, un antiguo compañero de colegio, y que los hermanos de los tres (Mercedes, Arantxa y Antonio) se fueron subiendo a un barco que ya era imparable pero que en el último mes ha cogido ritmo de crucero y ya cuenta con nombre, CD Olympico Jaén, e incluso escudo, en morado, blanco y dorado, diseñado por El Creata.
“Tenemos muchísima ilusión. Cada uno va aportando lo que puede y además nos estamos sirviendo de la experiencia del Olympia de Madrid. Somos totalmente independientes pero, por ejemplo, vamos a aprovechar su metodología algo adaptada”, explica la que ya es oficialmente la presidenta de un club que, en lo legal, tiene apenas un mes de vida y que ha nacido con un objetivo muy concreto. “Queremos que ninguna niña de Jaén que quiera jugar al fútbol se quede sin hacerlo”, aclara.
Matiza, eso sí, que “en Jaén hay equipos femeninos que hacen un grandísimo trabajo pero no hay un club exclusivamente para chicas”. De hecho agrega que no sólo se centrará en jugadoras féminas sino que la intención es que la mayoría de los puestos, tanto en staffs técnicos como en la directiva, estén ocupados por mujeres.
“Estamos muy contentos por la aceptación que estamos teniendo. En las últimas semanas los padres no han parado de llamar”, adjunta la presidenta. Las llamadas muestran el interés de niñas entre los siete y los 13 años, principalmente, aunque han llegado a llamar por las ganas de una ‘peque’ que apenas tiene tres años. De momento la idea del club pasa por salir a competir esta próxima temporada con un equipo benjamín y uno o dos (en función de las interesadas) en categoría mixta entre alevín e infantil.
Al terreno de juego
Para dar forma a estos conjuntos, este próximo jueves, a partir de las 18:30 horas, el colegio Alto Castillo acogerá una jornada de puertas abiertas en la que las niñas que acudan disfrutarán de un entrenamiento junto a más chicas de su edad y los padres podrán conocer más a fondo un proyecto que no se va a limitar a lo deportivo.
“Nuestra idea es en el futuro poder contar con charlas de nutricionistas, de psicólogas e incluso colaborar con instituciones para actuar como vía de inserción para aquellas niñas que se encuentren en situaciones complicadas”, desvela sobre los planes para colaborar, por ejemplo, con Cruz Roja en este sentido. No quieren que ninguna niña se quede sin jugar al fútbol si es eso lo que desea hacer.
Defiende que las cuotas a pagar por las familias se van a ajustar al máximo para que el coste sea el menor posible. Para esto se encuentran en la búsqueda de patrocinadores y el Ayuntamiento ya les ha brindado su ayuda dentro de la medida de sus posibilidades.
Aunque la pelota todavía no ha empezado a rodar para ellas, la idea de club sí que está bien definida en la cabeza de sus fundadores. “Queremos que sea un club comprometido con las causas sociales. Se harán recogidas de alimentos o juguetes, estaremos en aquellos eventos a favor de causas como la lucha contra el cáncer y cosas así”, resume.
Reconoce además Alicia Moral que el hecho de que las jugadoras de la Selección Española se hayan proclamado campeonas del mundo les ha venido de perlas. “Es una oportunidad que tenemos que aprovechar porque ahora hay más niñas que nunca que quieren jugar y el foco está puesto en este deporte que va en auge”, narra la presidenta de un club que empieza a dar sus primeros pasos, pero al que se le ve un gran camino por delante.