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Jaén

Acusado de agresión sexual a empleada de un club afirma que no la forzó y que ella le lanzó un zapato

La denunciante no compareció en el juicio

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N.S.E.N., el varón de nacionalidad senegalesa acusado de agredir sexualmente a la empleada de un club de alterne de Jaén en el que ambos trabajaban, ha negado que la forzara, del mismo modo que ha asegurado que fue la presunta víctima, de Nigeria, la que lo agredió a él "rompiéndole la camisa y lanzándole un zapato", según ha declarado en la vista oral que ha acogido la Audiencia provincial tras suspenderse en octubre por la incomparecencia de la mujer y dos testigos más.

   En el juicio, celebrado este martes, tampoco se ha presentado la denunciante al haber sido, de nuevo, imposible su localización y por tanto citación. Así, la prueba ha contado con el testimonio del procesado, recepcionista del local, y de dos empleados más del establecimiento que se halla a las afueras de la capital jiennense, además de las peritos que exploraron a la mujer días más tarde de los hechos, a comienzos de septiembre de 2010.

   El acusado ha señalado que la mujer estuvo "un par de meses" en el club, si bien no llegaron a mantener una relación sentimental pero sí "sexual". Así, ha manifestado que el 15 de agosto de dicho año "lo llamó a la recepción sobre las 23,30 horas y le dijo que subiera a su habitación". Una vez allí, "mantuvieron relaciones sexuales pero sin golpearla y con su consentimiento".

   "Cuando me veía hablando con otra se ponía nerviosa y empezaba a insultarme diciéndome negro de mierda y yo me callaba", ha aseverado en su declaración. Además, ha aludido a que intentó ayudarla porque ese mismo día ella le habló de "problemas familiares" y le proporcionó para solucionarlos "cien euros". "Yo no la forcé", ha reiterado N.S.E.N.

   De su lado, una de las empleadas, propuesta como testigo, ha indicado en el juicio que "ella le rompió una camisa y quería darle hasta con el zapato en la cabeza". La testigo ha señalado con rotundidad que "era muy problemática con todas las chicas y los camareros", si bien el acusado "la respetaba". "Peleaba con todo el mundo", ha comentado de forma tajante.

   Igualmente, otro testigo ha expresado que "rompió la camisa" al procesado y que "tenía problemas con todo el mundo porque se solía poner nerviosa y le pegaba a todo el mundo".


"ME INTENTARON VIOLAR"

   Por su parte, las peritos han testificado que la presunta víctima les dijo cuando mantuvieron un encuentro con ella que "la habían intentado violar". No obstante, señaló que "no había habido penetración de ningún tipo", por lo que no le fue realizada una exploración más pormenorizada.

   Tal y como han apuntado, presentaba lesiones de carácter leve compatibles con "cualquier tipo de agresión". Así, han precisado que tenía "un hematoma muy tenue en el muslo derecho", aludiendo a que el informe que se hizo en urgencias horas después de los hechos reflejaba "otras lesiones" que habían desaparecido cuando ellas la reconocieron.

   Con todo, la Fiscalía ha elevado a definitivas sus conclusiones provisionales solicitando para el procesado tres años de prisión y la prohibición de acercarse y comunicarse con ella durante un periodo de cinco años por el presunto delito de agresión sexual. Además, por dos faltas de lesiones ha pedido 24 días de localización permanente y por una falta de vejaciones una multa de 200 euros. Por último, ha solicitado para él que asuma una responsabilidad civil de 3.500 euros.

   De su lado, el letrado de la defensa ha pedido la libre absolución del acusado al no apreciar culpabilidad. Además, ha hecho referencia a "la poca importancia que le habrá dado" la presunta víctima a los hechos cuando "no se ha presentado en el juicio y ni siquiera dejó un domicilio" en el que pudiera ser localizada y donde se le pudieran notificar las distintas resoluciones judiciales.
RESIDÍA EN UNA HABITACIÓN DEL CLUB

   Cabe recordar que en el escrito de la Fiscalía consta que la presunta víctima residía temporalmente en la habitación de un club de alterne perteneciente al término municipal de Jaén, si bien los hechos se remontan al 15 de agosto de 2010 cuando el procesado "se dirigió a la habitación de la mujer y entró cerrando la puerta con violencia". Una vez dentro, "le comunicó su deseo de mantener relaciones sexuales, algo a lo que ella se negaba".

   Sin embargo, según el escrito de la fiscal, N.S.E.N. "la echó sobre la cama y comenzó a golpearla y a quitarle la ropa, comenzando entre ambos una lucha". Si bien el escrito refleja que ella "se resistía", finalmente el procesado "la consiguió despojar del vestido y de la ropa interior".

   Según continúa el fiscal, "en varias ocasiones trata de tener acceso carnal intentando mantener relaciones sexuales, sin conseguirlo por la tenaz resistencia de ella". "Tras media hora de intentos, el acusado salió de la habitación habiéndole causado lesiones leves".

   Además, relata el Ministerio Fiscal que tres días más tarde, al cruzársela por los pasillos, N.S.E.N. la llamaba "puta" o "loca", del mismo modo que "le escupía". En concreto, el tercer día "la golpeó causándole de nuevo lesiones leves". Así, la presunta víctima tuvo "seis días impeditivos para sus ocupaciones habituales".

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