Abran paso al futuro

Decía Woody Allen que le  interesaba el futuro porque es el sitio donde iba a pasar el resto de su vida. Todos pasaremos el resto de nuestras vidas en el futuro. 2015 es futuro hoy, pero mañana será presente. Ahora que hacemos balance de lo acontecido el pasado año, que en realidad no dista mucho de lo que lleva pasando en esta tierra desde hace años, tal vez sea mejor poner la vista en ese esperado futuro y hacerlo con esperanza, pero sobre todo con una actitud distinta, que nos procure que el lugar en el que vamos a pasar el resto de nuestros días sea al menos más digno de lo que lo es ahora. Y para ello si es necesario mover algunos de los cimientos que sustentan el actual status quo pues será necesario moverlos. Los mensajes se repiten día tras día: estamos al final del túnel, pero debemos procurar que este último tramo no sea un camino plagado de espigas y sobre todo que no se nos fíe tan largo. Es hora de que quienes no trabajan encuentren empleo y que a quienes consiguieron mantenerlo se les repongan derechos, entre ellos, la actualización anual del poder adquisitivo conforme a la carestía de la vida. El consumo se recupera porque quienes guardaron por miedo ahora desempolvan sus alforjas. Caminemos pues hacia un futuro sin austeridad, de manera firme y sin olvidar que aún hay muchas familias que rozan la miseria.