La llegada de inmigrantes a la capital es una realidad y así se ha notado en la afluencia en el comedor de la parroquia de San Roque, donde el número de raciones de cenas se ha multiplicado por tres por cada inmigrante que acude a diario como comensal. Así lo han asegurado a VIVA JAÉN los voluntarios, reconociendo que los inmigrantes que hasta allí llegan lo hacen con muchas carencias alimenticias.
“Desde hace veinte días la atención a inmigrantes ha aumentado. Este año hemos notado que llegan con mucha hambre. Tal es así que a ellos tenemos que servirles tres platos para la cena. Así nos lo demandan los inmigrantes”, reconoce Eulalia Jaque, una de las voluntarias del comedor.
El inicio de la campaña de recogida de la aceituna y el anuncio de la apertura del albergue ha adelantado la llegada de inmigrantes a la capital, que desde hace más de una quincena están acudiendo a cenar a las instalaciones del comedor de San Roque, pero también al comedor de Santa Clara. En la actualidad, en el primero dan 300 cenas diarias, de las que 80 son para inmigrantes que ocupan cada día las mesas del comedor. En el de Santa Clara también ha incrementado el número de cenas, pasando de cuarenta a sesenta en los últimos días. En ambos casos, por el momento no existen problemas de abastecimiento de alimentos y se están cubriendo las necesidades.
Mientras tanto, Cáritas ha estimado que más de una treintena de personas han estado durmiendo en la calle en los últimos días, principalmente refugiadas en cajeros de entidades bancarias, en el túnel del recinto ferial y en la estación de autobuses. De hecho, hasta la apertura ayer del albergue para temporeros, las 48 plazas del centro de transeúntes han estado ocupadas en su totalidad. La concejala de Asuntos Sociales, Reyes Chamorro, admitió ayer que incluso se tuvieron que habilitar 10 camas más ante la masiva llegada de usuarios del centro.
El albergue abre con más de 100 usuarios
El Dispositivo de Atención a Inmigrantes de la capital abrió ayer sus puertas (hasta entonces funcionaba como centro de transeúntes) con una ocupación que el primer día superó el centenar de usuarios, es decir, por encima del 50% de su capacidad. La concejal de Asuntos Sociales, Reyes Chamorro, destacó la “normalidad” en la apertura del albergue para temporeros y anticipó cierta “flexibilidad” en la estancia máxima permitida (de tres días) siempre y cuando haya plazas libres. El dispositivo de la capital atendió el año pasado a 1.200 personas en la campaña de la aceituna, pero este año, con el incremento de cosecha y de jornales que se prevén, se estima que aumentará el número de usuarios. También ayer abrieron los albergues de Úbeda y Villatorres, y hoy martes lo hará el de Baeza.
