Jaén volvió a salir a la calle ayer para gritar alto y claro a las administraciones un nuevo “basta ya del olvido histórico de la ciudad y su provincia”, lanzando un S.O.S para que los políticos, que también se manifestaron, no permanezcan indiferentes a las necesidades de inversión y a la ejecución de proyectos inacabados y otros prometidos que nunca llegan. Convocados por la Plataforma Ciudadana ‘Jaén Merece Más’ la de este domingo ha sido la segunda salida a la calle en el último semestre de un 2017 en el que el despertar ciudadano está tomando forma. Si en la manifestación de junio se estimó la participación de 7.000 personas; en la de ayer, la organización señala que fueron alrededor de 12.000 los jienenses congregados en momentos puntuales de la manifestación (6.000 según la Policía Local). La marcha transcurrió desde la plaza de Jaén por la Paz hasta la plaza de la Constitución y fue el reflejo de una sociedad que exige dignidad. El itinerario y las reivindicaciones fueron idénticos al del caluroso 17 de junio, con la diferencia del cambio de horario y unas bajas temperaturas que no acobardaron a jienenses conscientes de la necesidad de seguir reclamando responsabilidad y soluciones urgentes a la clase política. Dos pancartas encabezaron una marcha blanca y reivindicativa, una desplegada por estudiantes y parados de barrios jienenses; y otra con la que se reclamaba futuro e inversión para Jaén, llevada por miembros de la Comisión Permanente de la Plataforma. Además de los miembros de los 150 colectivos integrados en ‘Jaén Merece Más’, la manifestación sumó la participación de miles de personas, de todos los perfiles sociales y edades, predominando las familias enteras. También contó con la participación de la Plataforma ‘Todos a una por Linares’. En definitiva, en la calle se manifestó el hartazgo social y el cansancio de los jienenses por esperar promesas que no llegan y que han convertido a Jaén y su provincia en una tierra “ninguneada sistemáticamente por los poderes políticos de todas las administraciones, gobierne quien gobierne”. Saliendo a la calle, los jienenses pusieron por delante de todo y de todos a Jaén, lamentando la “gravísima situación” de una urbe cada vez “más despoblada”, que no ofrece presente ni futuro a las generaciones venideras ante la falta de industrias y de un tejido empresarial sostenible. Si cambiar la mentalidad de una persona es difícil, intentar transformar la de toda una sociedad, la de los vecinos de una capital olvidada por las administraciones y sus gobernantes desde hace décadas, es una tarea más que complicada. Sin embargo los primeros pasos se están dando y lo han caminado de la mano de la Plataforma Ciudadana ‘Jaén Merece Más’, que ayer culminó la manifestación con la lectura de un manifiesto en una plaza de la Constitución abarrotada. En enero se reunirán en Sevilla con los grupos políticos del Parlamento Andaluz para seguir reclamando la ejecución de, entre otras, las 58 promesas incumplidas con Jaén capital. El alcalde de Jaén, Javier Márquez, presente en la manifestación a título particular, justificó su presencia en el “hartazgo” ciudadano por la “falta de inversiones de todas las Administraciones”. También dijo esperar que tanto la Junta como el Estado “tomen nota” y contemplen inversiones para Jaén en sus presupuestos. No eludió la responsabilidad municipal, pero precisó que “los problemas estructurales de Jaén” trascienden la capacidad del Ayuntamiento. Tres alcaldes Tres alcaldes de Jaén se dieron cita en la manifestación: el actual regidor , Javier Márquez, que hizo el recorrido junto a un grupo de amigos y con su familia cerca de él, y los exalcaldes Alfonso Sánchez Herrera y Miguel Sánchez de Alcázar (éste ya estuvo en la protesta de junio), todos ellos del PP. También estuvieron los parlamentarios del PP Miguel Ángel García Anguita y José Antonio Miranda, los tres ediles de Jaén en Común, el no adscrito Víctor Santiago, el popular Manuel Bonilla, el responsable municipal de Podemos, Lucas Martínez, y políticos de otros grupos,como una destacada presencia de miembros de las corrientes críticas del PP (Cristina Nestares o Josefa Martos) y del PSOE (Rafael de la Cruz), entre otros.