Del sector de la construcción saltó al de la Cultura y desde hace dos décadas ha hecho realidad proyectos culturales diferentes, apuestas arriesgadas en las que la música ha sido su compañera de vida. El ‘sello’ que ha mantenido estos años ha sido “el compromiso” con esta provincia. Juan Ramón Canovaca (Alcalá la Real, 1970) lleva 35 años en la capital, pero no ha perdido su “vena alcalaína”.
El primer festival con el que se dio a conocer como promotor cultural fue el de Encuentros Étnicos del Sur ‘Etnosur’, que se celebra desde 1997. “Alcalá la Real es más conocida por Etnosur que por la fortaleza de la Mota”, apunta.
Conocer al director de ‘Etnosur’, el promotor cultural Pedro Melguizo, le hizo cambiar la manera de entender la vida. “Se me reactivó la llama por la música, que siempre me había gustado. La música es más reconfortante y atractiva que la construcción. Se trata de hacer feliz a la gente. Así entiendo la cultura”, confirma. Un primer proyecto distinto al que siguieron otros muchos, siendo el ‘Imagina Funk’, el festival de música funky que dirige, su ojito derecho. En 2019 celebrará su 12ª edición, en Torres.
“Fue una apuesta muy arriesgada. Siempre me ha caracterizado hacer cosas diferentes”, dice. Autodidacta, como promotor cultural ha profesionalizado los conciertos de funky y ha puesto en el mapa a este género musical. “Dicen que para hacer cosas importantes tienes que ser muy bueno o diferente. Imagina Funk fue diferente”, recuerda. Hoy, el 60% de su público llega de fuera de Andalucía. “Un festival hace crecer a una ciudad”, apunta.
Detrás de dos proyectos que hoy dan sentido a ‘Jaén en Julio’, no entendería la provincia sin los cinco festivales que engloba. “Es una de las joyas de la corona de la provincia, la propuesta cultural más importante y que más público atrae”, dice. No olvida que “la cultura y el turismo forman un binomio”, que “el turismo demanda cultura y al revés”.
Sin dar muchas pistas, reconoce: “Mis mejores proyectos están por llegar”. Uno de sus objetivos es la captación de nuevos públicos. “Hay que intentar que los jóvenes estén motivados para que se acerquen a la Cultura.
El botellón ha hecho mucho daño a la Cultura. Hay más jóvenes en los festivales, pero menos conciertos”, dice quien durante 9 años organizó en la ciudad la popular ‘Fiesta de la Primavera’, que desapareció por ese motivo. Está trabajando en un proyecto para la capital, dirigido a jóvenes de entre 14 y 24 años, de música y manifestaciones artísticas; y en otro para la provincia, sobre flamenco, con el que planteará “un cambio” y con el que más ilusionado está.
“Elaborar un proyecto que no sea masivo, sin apoyo de la Administración, es muy difícil. La Administración debe ser punta de lanza y apoyar la Cultura, pues va a ser la única manera de cambiar esta ciudad”, dice.
Sobre la ciudad, Canovaca señala que tiene una “asignatura pendiente consigo misma” y no es otra que “ejercer como capital”. En este sentido dice: “Jaén adolece de capitalidad. En la provincia no se sienten orgullosos de ella”. Y lanza un mensaje: “Los que estamos aquí debemos de apoyar la Cultura porque si no, vamos a quedar en el vagón de cola. Algo se está moviendo en la ciudad, pero muy lentamente”.
No olvida que en la ciudad “se ha perseguido la música con ahínco, no se ha dejado sonar” y en la última década, “se ha dado un paso atrás”. Pero confía en que “esta generación de músicos y artistas deben provocar el cambio” para que esta ciudad tenga futuro. “Cada vez hay menos conciertos y salas para hacer música. Eso perjudica al tejido creativo. Falta una programación constante. La Cultura debe ser una asignatura obligatoria para los políticos”, dice.
Canovaca reconoce a la Diputación que “está sosteniendo el tejido cultural de la provincia” y espera del 2º Foro de la Cultura “una oportunidad para que faciliten la creación”. Recuerda el ‘Lagarto’ como “el festival de referencia” en la capital, y también que lo intentó recuperar y “fue imposible por la falta de apoyo institucional”, siendo ésta una de las lacras que padece la Cultura en la ciudad. “La Cultura es inversión y el retorno que tiene para la ciudad es fundamental”, comenta, aplaudiendo la apuesta más reciente por la música en esta ciudad: el Festival Go Rural. “Ha sido un ejemplo del valor añadido que genera la cultura”, asegura. Finalmente, augura que “Jaén tendrá su proyecto importante”.
