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Jaén

“La música alimenta el espíritu y es mi válvula de escape”

En Cultura VIVA, el guitarrista, cantante y compositor Rafael Hidalgo (Jaén, 1973)

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  • Rafael Hidalgo. -

Rafael Hidalgo (Jaén, 1973) es guitarrista desde los quince años, compositor, músico de ‘Los Bizarros’ desde el año 2002 y de ‘Los Arrabaleros’ desde hace dos años. Es el fundador de Chékere, una banda que suena a música folk,  en la que toca la guitarra flamenca y canta, dando un paso más en su carrera, ahora como vocalista.  

Autodidacta, en la década de los noventa ya tocaba en bandas como ‘Secreto Profesional’ y ‘Leo Ladra Jazz’. Tras años de retiro de los escenarios, nunca de tocar en casa, se incorporó a Los Bizarros, una de las bandas en activo más longevas del panorama musical de la capital. Aprendió sus primeros acordes en clases extraescolares. “Siempre me he buscado la vida. Con la música me expreso, desarrollo mi creatividad y doy salida a emociones y sentimientos. No concibo la vida sin ella. La música es mi válvula de escape”, explica.

Y sus guitarras, sus compañeras de viaje. “El vínculo con mi primera guitarra es especial. Siempre la tengo cerca y parece que me llama”, dice.

Desde hace cinco años se toma “más en serio” la música. Su faceta investigadora le ha permitido aprender otros registros y aplicarlos al tocar. “Comencé a explorar más allá del pop y rock que siempre he hecho. Me he adentrado en el jazz, el flamenco y los sonidos étnicos”, reconoce.

Se ha subido a los escenarios con bandas como El Club del Aguante o María Guadaña, con las que ha colaborado. En 2016 tocó con ‘Los Raros’ y, junto a Emilio Ramos, formó ‘Santa Rosa’, una banda ahora parada y de la que ha sido el compositor musical. De hecho, los temas que no pudo canalizar en ésta, han permitido que naciera ‘Chékere’, la banda que ha convertido en su proyecto más personal.  “Empecé a componer música y letra, sin más pretensión, pero sabiendo que algo podría salir”, explica.

En mayo del año pasado se cruzó en su camino el bajista Chico Haro (Apache). “Le gustó lo que hacía y trabajamos en el arreglo de los temas, en la producción musical”. En septiembre se sumó el percusionista  Andrés González  y debutaron como banda a final de 2019.   Chékere suena a música de raíz. “Es una fusión de ritmos, con rumbas, tanguillos flamencos, funky, folk americano, reggae, chacarera argentina...Es el resultado de la investigación en sonidos más folk, con una percusión con cajón y pandero que recuerda los ritmos de La India, del Norte de África y Latinoamérica”, explica.

 Ya han grabado un EP con seis temas de creación propia, entre los que aparece la versión de un poema del cancionero apócrifo de Antonio Machado. Con la producción de Chico Haro y Francis Armenteros, antes del Estado de Alarma trabajaban en la masterización.  “Chékere apunta alto. Es un proyecto que nace en Jaén, pero que quiere salir de la ciudad para tocar en festivales folk. Las tecnologías nos permiten proyectar la banda en cualquier parte”, explica.

En este punto, Hidalgo recuerda cómo los músicos están sumando al confinamiento por la crisis sanitaria del Covid-19. “La música es alimento para el espíritu. En estos momentos, los músicos estamos compartiendo nuestras creaciones y todos recurrimos a la música. Cuando pase, esperemos que nos devuelvan el gesto llenando conciertos”, espeta. Y es que ha tenido que suspender o aplazar tres actuaciones y se ha paralizado la grabación con ‘Los Bizarros’ y ‘Los Arrabaleros’.

Es de los músicos que disfruta del directo, que cuando se sube al escenario recuerda la primera vez. “Me gusta estar en el escenario, más que en el estudio. La relación de tú a tú con el público me retroalimenta. El valor de ese momento es incalculable”, valora.

Como compositor, escribe al amor, el desamor, el paso del tiempo.“Busco que quien escucha, se sienta identificado con sentimientos y emociones”, termina. 

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