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“Me paro a apreciar lo que me rodea y lo expreso con la poesía”

En Cultura VIVA, Juan Manuel Arévalo, que prepara la autoedición de tres libros

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  • Juan Manuel Arévalo. -

Encontró en la poesía una herramienta para expresar emociones, vivencias, momentos y hacerlos casi tangibles a los ojos del lector, de toda persona que pasa por alto lo que él se para a apreciar como paseante a veces sin rumbo. Sus versos son un canto a la cotidianidad, el amor, el dolor, la esperanza, la vida, el tiempo… “Ni prisa, ni prosa, yo beso, verso a verso”.

Así es Juan Manuel Arévalo (1953), autodidacta e imparable en su apuesta por la poesía, historia y opinión, un enamorado de su Jaén natal. A ella le escribe desde hace dos años y medio como columnista de VIVA, vertiendo su opinión con un idiolecto que lo presenta como una pluma reflexiva, tranquila y pausada, no por ello menos firme, pero siempre educativa. Influenciado por el helenismo, se considera “muy griego” y siente cada artículo de opinión como “un deber” hacia su ciudad.

Ahora está inmerso en la autoedición de tres libros, uno de ellos, ‘Detrás de la columna’, con el que recopilará más de cien artículos publicados en este medio y otros del blog literario y de opinión que creó hace más de una década. En breve publicará ‘Piedras de luna’, su nuevo libro de poesía, dividido en tres partes, una de ellas dedicada al haiku (poesía japonesa), una composición muy corta, escrita en tres versos, conocida como la poesía del sentimiento. “Hace que llegues al fondo de tu interior y condenses todo para expresarlo en versos”, explica.

Todos son poemas que empezó a escribir cuando aún no se había secado la tinta de ‘A raíz desnuda’ (2017), el libro de poesía que publicó de la mano de la Asociación Vecinal Loma del Royo. “La poesía es una manera de ver y sentir la realidad, lo que te rodea, de una forma diferente. Soy de los que me paro a apreciar las cosas y las expreso en poemas”, dice.

Disfruta de sus paseos por el campo, una de sus fuentes de inspiración, como el casco antiguo y la calle de su infancia, Los Caños, donde nació y se crió, y a la que escribe versos para recordar las vistas de su casa y las conversaciones de balcón a balcón entre vecinos. “Con la poesía te desbrozas, te vas quitando capas y vas llegando a tu corazón”, explica.  

Asegura que la ciudad inspira. “Sigo andando por los callejones. A veces me causa pena ver el estado de conservación de la zona, que pertenece a la judería. En Jaén no hemos sido capaces de conservarla como sí lo han hecho otras ciudades y me da pena esa dejación. Siento la nostalgia del Jaén antiguo, de esa sensación de vivir sin ruido, de forma sencilla”, reconoce. Uno de los proyectos más personales en el que trabaja es el libro de cocina escrito por su bisabuela Francisca Román, en el año 1888, hecho a plumilla, “una joya”, con numerosas recetas que se ha propuesto rescatar para también conservar el vocabulario culinario de la época. “Es un homenaje familiar, una muestra del respeto a la memoria. Me gusta mucho la cocina y quiero rescatar esa cultura culinaria”, dice.

Su primer libro de poesía, ‘Silencios’ (1975), lo publicó cuando estudiaba Derecho en Granada, una época en la que vivió el movimiento cultural Manifiesto Canción del Sur y fue partícipe de los movimientos literarios que encadenaba Juan de Losa. Fue su punto de partida y ya nunca paró. Ha trabajado como empleado de banco. Prejubilado, al cumplir los sesenta años se matriculó en la Universidad de Mayores, interesándose desde el principio por las asignaturas relacionadas con Humanidades e Historia.

En los últimos cinco años su formación ha sumado cursos de creación literaria y seminarios impartidos por reconocidos escritores del panorama nacional. “La formación en la Universidad de Mayores me ha pulido y ha permitido que me engrase mentalmente. Es un enriquecimiento continuo”, valora como alumno. También dirige y presenta el programa radiofónico ‘En mi mayor’ (UniRadio).

Se animó a publicar por el consejo que le dio el escritor José María Corredor, Premio Nacional de Poesía, tras un curso al que asistió. Le enseñó sus creaciones poéticas y le respondió: “¿Concibes a algún pintor que no pinte para exponer?”. Así se lanzó a publicar.

Arévalo también es autor de ‘Las vías pecuarias en Jaén’ (1987), y coautor de ‘De paseo por el Jaén antiguo’ (2010) y ‘Apuntes para una historia’ (2016). 

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