La jiennense Andrea Castro Márquez se ha convertido en la primera mujer en ganar el Campeonato Provincial Absoluto Individual de Ajedrez de Jaén, celebrado del 1 al 4 de abril en la ciudad, con 34 jugadores de entre 12 y más de 70 años. La competición se ha convertido en un hito porque ha sido la primera mujer en conseguir esta posición a nivel regional y, además, se produjo un empate en la primera posición (en puntos, desempate y referencias) con el jugador Francisco Jiménez, ganador en las últimas ediciones.
Nunca antes se había dado un empate y es la primera vez que una mujer se alza con el primer puesto en el ‘absoluto’. “Es un orgullo haber conseguido esta posición y estamos pendientes de saber si es un hito a nivel nacional. Nunca pensé que iba a llegar tan alto en un torneo tan importante, con jugadores muy fuertes. Estaba jugando y conforme veía que iba subiendo puestos, no me lo creía. Cuando me dijeron que había alcanzado el primer puesto, fue increíble”, rememora.
Federada en el Club Casino Primitivo de Jaén desde los 6 años, ahora, a sus 17 años, ha sumado una victoria más a su imparable carrera como ajedrecista. En 2020 fue campeona absoluta femenina de Jaén y provincia y campeona de Andalucía (categoría femenina).
Ahora, con esta competición se ha clasificado para el Campeonato Regional Absoluto Individual de Ajedrez, que se celebrará a mediados de mayo. “Voy a ir a por todas, aunque sé que será complicado. Voy a prepararme lo mejor que pueda”, apunta.
Estudiante de 2º de Bachillerato en el centro Santa María de la Capilla (Hermanos Maristas), agradece el apoyo recibido por el equipo de profesorado y especialmente por el Jefe de Estudios del centro, al que reconoce que aprecia y tiene “mucho cariño”. Apunta: “Me han dado mucho ánimo y se están portando muy bien conmigo. Eso motiva siempre”.
Su rutina con el ajedrez es casi diaria. Todas las semanas tiene clases con su profesor de ajedrez y además sigue jugando torneos a través de plataformas digitales. “Estoy preparando los exámenes de Selectividad y ahora está siendo complicado, pero intento jugar cada dos días, al menos”, dice una mujer que defiende la dimensión educativa, social y terapéutica del ajedrez, recomendando su práctica.
