Una victoria, dos empates y siete derrotas. Cinco puntos de treinta posibles. Esos son los números del Xerez DFC
lejos de Chapín. El conjunto azulino es el
tercer peor visitante del grupo solo por encima de San Fernando y Tamaraceite. La única victoria xerecista fuera de casa fue
en el campo del colista de la categoría y con un gol en propia puerta, un colista que, como visitante, tiene un punto más que los azulinos.
Esa es la
gran asignatura pendiente del equipo de Pérez Herrera que este domingo vuelve a jugar lejos de casa visitando al
Villanovense a las 12 del mediodía. Los xerecistas necesitan mejorar sus números fuera para lograr la permanencia cuanto antes. Una permanencia que
pasa por Chapín, ya que el Xerez DFC es el sexto mejor local, pero
no es suficiente si no se rasca fuera.
Esta próxima jornada, los azulinos se enfrentan al conjunto extremeño,
quinto en la clasificación, en busca de algo más de lo conseguido este miércoles en el Ciudad de Lepe. Los errores se pagan caro y la plantilla necesita corregir los fallos para pelear la salvación de categoría.
Los villanos llegan en un mal momento de forma, con
dos derrotas seguidas, una de ellas en su casa frente al Ceuta. Eso sí, llegarán más descansados que el Xerez DFC, que apenas tiene
cuatro días para preparar este partido plagado de lesiones. El equipo estará pendiente hasta última hora de Oca, Durán e Iriondo, con Javilillo y Álex Cruz descartados.
Como el doctor Jekyll y mister Hyde, los azulinos deberán buscar
su personalidad buena en el Municipal Villanovense. Dejar a un lado la
terrible faceta visitante y sacar el lado bueno que le ganó a los extremeños en Chapín.