El nuevo viaje de despedida, mitigando el dolor y homenajeando a la persona que se ha marchado, es el objetivo de
Iteralix, la plataforma que elabora el último adiós de forma íntima y que está revolucionando la organización de
funerales. La
startup, que nació en Barcelona y ahora está presente en todas las comunidades, surgió de la necesidad de personalizar uno de los momentos más dolorosos de la vida, la muerte de un ser querido.
“En 2015 uno de los fundadores perdió a uno de sus mejores amigos en un accidente. Fue un momento desolador y se dieron cuenta de que no querían despedirse de él como se hace habitualmente. Valentina, otra de las fundadoras de la plataforma, perdió a su padre y durante la misa de defunción las palabras del sacerdote no tenían nada que ver con cómo era su progenitor, tan sólo cambiaban el nombre. Al cabo de los años empezamos a darle forma a esas malas experiencias para que fueran mejores, ahí surgió Iteralix”, explica Santiago Pérez, otro de los fundadores.
Se trata de recordar los buenos momentos de la persona fallecida desde el respeto,
cambiar la percepción de la muerte y de los funerales a través de homenajear la vida del que se fue. En la provincia, Iteralix ofrece diferentes categorías para realizar el evento, como lanzar las cenizas al mar de la bahía, homenajes en globo aerostático, plantar un árbol con las cenizas del fallecido o incluso depositarlas en helicóptero en un enclave especial. “En Cádiz tenemos ocho celebraciones diferentes y todo siempre acompañado por un maestro de ceremonias cuyas palabras son totalmente personalizadas”.
La mayoría de personas que contratan los servicios son familiares y amigos, pertenecientes a la
Generación X y
babyboomers. “Nos hemos dado cuenta de que la mayoría son ateos, agnósticos o no practicantes. La religión quizás influya, pero en cualquier caso son personas que no están a gusto con los funerales habituales”.
Tampoco faltan las peticiones más peculiares, como la de una familia que preguntó si era posible que el día del homenaje actuase en vivo Maldita Nerea. También un señor mayor en situación terminal dijo que quería conocer a Messi antes de morir y estaba dispuesto a pagar lo que fuera por lograrlo, aunque finalmente no fue posible cumplir ese deseo.
Y es que aunque la muerte siempre se vea como algo lejana y ajena a nosotros, Iteralix ya está trabajando para que las personas puedan planificar en vida cómo quieren que sea su funeral. “No sabemos cuándo nos va a tocar, pero queremos que ese punto y final sea de la manera más emotiva, por eso queremos ofrecer esa posibilidad, que uno mismo pueda elegir cómo quieren despedirlo, una ceremonia vinculada al mar, a la naturaleza, escoger la música, fotografías o incluso dejar un mensaje especial”, explican estos emprendedores.