La jornada más dura se registró el 18 de agosto con veinte inmigrantes en dos embarcaciones
El Estrecho de Gibraltar cierra un mes de agosto lamentablemente histórico en lo relativo a la llegada de inmigrantes clandestinos a las costas de la comarca a bordo de pateras, con más de una treintena de inmigrantes subsaharianos rescatados en distintas embarcaciones.
Estos datos representan un negro récord mensual en lo relativo a las intervenciones que han tenido que ser llevadas a cabo en las costas de la comarca, tanto por Salvamento Marítimo como por la Guardia Civil.
Esta estadística se confronta de forma directa con los datos registrados en el presente año, en el que el balance de inmigrantes llegados a nuestras costas representa un claro descenso respecto del pasado ejercicio anual, y en el que las intervenciones realizadas sobre personas llegadas por estos medios a nuestras costas se ha reducido en un 17% respecto al año anterior.
A pesar de ello, según señalaron a este diario fuentes de Tarifa Tráfico, el balance interanual registrado por Salvamento Marítimo establece que el mes de agosto del presente año ha sido especialmente intenso en relación a la llegada de inmigrantes indocumentados a las costas del Campo de Gibraltar, aumentando las cifras registradas en el mismo mes de años anteriores.
Así sucede igualmente en la comparativa de agosto con el resto de meses del verano del presente año, cuando la llegada de inmigrantes a Algeciras y Tarifa fue mucho menos significativa.
Para encontrar un mes tan intenso como el que se termina habría que remontarse al mes de junio del pasado año, cuando se rescataron a 25 inmigrantes indocumentados en aguas del Estrecho, una cifra que, sin embargo, sigue siendo inferior que la que deja el presente mes de agosto. Los otros meses del último periodo que le siguen en intensidad de llegadas son septiembre de 2009 (con once inmigrantes) y marzo del presente año (con quince).
Las incidencias más significativas se produjeron el pasado 18 de agosto, cuando Salvamento Marítimo interceptó en el Estrecho dos pateras, que fueron finalmente rescatadas y trasladadas al puerto de Tarifa con veinte inmigrantes a bordo.
La primera de las embarcaciones, en la que viajaban siete inmigrantes magrebíes, fue avistada cuando se encontraban aproximadamente a seis millas al sudeste de Tarifa. Uno de los siete inmigrantes era menor de edad.
Por su parte, efectivos de Salvamento Marítimo, Guardia Civil y Cruz Roja actuaron el mismo día ante la llegada a la playa de Bolonia, en Tarifa, de una patera con 13 inmigrantes de origen subsahariano, cuatro de ellos menores de edad. La embarcación, una semirrígida de cuatro metros de eslora, fue localizada a dos millas de la playa de Jaboneras de Bolonia, aunque finalmente tocó tierra en la zona conocida como Arroyo Cruces, dándose varios de los ocupantes a la fuga.
Finalmente, se localizó en la zona a dos varones, cuatro mujeres, tres niños de entre seis y siete años y un bebé de un año de edad. Todos se encontraban en buen estado de salud y fueron trasladados al puerto de Tarifa a bordo de una embarcación de la Cruz Roja.
Pese a todo, los datos de la Delegación del Gobierno arrojan la realidad de que la llegada de pateras con inmigrantes indocumentados a las costas andaluzas ha descendido un 50% este año.
Crecen las travesías en lanchas de juguete hinchases
La travesía clandestina de inmigrantes indocumentados en el Estrecho de Gibraltar está adquiriendo en los últimos tiempos una tendencia peligrosa, que viene determinada por el incremento de las travesías que se realizan en embarcaciones hinchases de juguete. En la mayoría de las ocasiones, se trata de menores de edad, que consiguen estos artilugios para tratar de alcanzar las costas españolas de forma clandestina.
La Asociación Pro Derechos Humanos ya advirtió del riesgo que conllevan estas prácticas, ya que, si bien el Estrecho de Gibraltar es una zona cada vez menor en número para la inmigración, debido a los fuertes controles de vigilancia, sí que es una de las de mayor riesgo para la vida de las personas, dada la utilización de medios como este, que pueden ofrecer poca resistencia y garantías de navegabilidad en los 15 kilómetros que separan las costas de Tánger de las de Tarifa.