Por un lado, los lodos generados en el proceso de depuración son tratados en la propia instalación, obteniéndose un residuo acondicionado para su uso agrícola. En este ámbito, durante los meses de enero a noviembre de se han extraído un total de 2.884.972 kilogramos.
De otro, el Real Decreto por el que se establecen las normas aplicables al tratamiento de aguas residuales urbanas, recoge como requisitos exigibles para los vertidos de aguas residuales que la Demanda Biológica de Oxígeno (DBO) debe tener 25 miligramos de oxígeno por litro. Este parámetro en la estación depuradora linense alcanza la cifra de 3.9, resultando muy satisfactorio. En cuanto a la Demanda Química de Oxígeno (DQO), la cantidad legalmente insuperable debe ser de 125 miligramos de oxígeno por litro. Este parámetro tiene en la depuradora 38.8 miligramos resultando igualmente satisfactorio.
En cuanto a los sólidos en suspensión, esa normativa establece que como máximo debe estar en 35 miligramos por litro, siendo el resultado del agua depurada de 9.3 miligramos por litro.
Al respecto y conforme a los informes de los técnicos de la empresa concesionaria de la estación depuradora, Aqualia, como los de los propios técnicos municipales de Medio Ambiente, Aguilera indica que “estos parámetros son similares a los exigibles a un tratamiento terciario, faltándole sólo para alcanzar tal extremo la desinfección, algo que no se realiza en el tratamiento secundario, el cuál es el que se aplica en nuestra estación depuradora. Esperemos que pronto atiendan los estamentos responsables la petición de alcanzar el nivel terciario”.
“Las aguas en un tratamiento terciario pueden ser reutilizadas en el riego de zonas verdes y limpieza viaria, entre otros. Es intención del Ayuntamiento contar cuanto antes con ese nivel terciario”, dijo el concejal.
Abastecimiento
Por otro lado, el edil de Medio Ambiente resalta “el cambio cualitativo que medioambientalmente hablando hemos conseguido tratando adecuadamente en la depuradora el agua residual de toda la ciudad y de las barriadas sanroqueñas de Campamento y Puente Mayorga. Todas las aguas residuales de La Línea son vertidas al mar completamente depuradas”.
Asimismo, recuerda Aguilera que “en diciembre de 2004 se iniciaron en la estación depuradora de aguas residuales las obras de ampliación para dotar al sistema de depuración existente de una nueva etapa, el tratamiento secundario, conforme el compromiso alcanzado entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Medio Ambiente en junio de 2002. Una vez finalizadas las obras, el 14 de mayo de 2007, el Ayuntamiento se hizo cargo de la gestión completa de la depuradora, labor desempeñada desde ese momento por la empresa Aqualia”.
“Desde entonces, la labor realizada ha llevado a la consecución de unos excelentes resultados, con valores analíticos del agua depurada muy inferiores a los límites legislados. La gestión integral del agua, que comienza con el abastecimiento a la población, tiene su culminación en la depuración de aguas residuales, proceso que devuelve al entorno un agua depurada, permitiendo la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible del municipio”, terminó diciendo el concejal Manuel Aguilera.
