Los comicios municipales en La Línea se presentan más abiertos que nunca ya que tanto el PP como el PSOE están en condiciones de conseguir la Alcaldía.

En principio, el favorito vuelve a ser el Partido Popular este vez de la mano de Alejandro Sánchez, sucesor de Juan Carlos Juárez, inhabilitado por la justicia. Según los últimos sondeos, el PP está en el filo de los 13 concejales, mayoría absoluta, que le daría cuatro años más de poder absoluto municipal.

No obstante, también entra en la posibilidad de que no llegue a conseguir esa cifra tanto porque en los sondeos el voto indeciso es muy alto como por su gran desgaste durante la legislatura. El PP ha sufrido la pérdida de un alcalde por inhabilitación y además mantiene una crisis económica permanente con problemas para pagar las nóminas municipales todos los meses; además, Sánchez ha errado con proyectos tan poco populares como el del peaje a la entrada a Gibraltar. Además en las últimas horas ha cometido errores graves en campaña con su negación a debatir con sus rivales y con el conflicto creado por la colación de una pancarta contra el PSOE.

En el otro lado se encuentra el PSOE de Gemma Araujo, que tras su paso por la Delegación Provincial de Medio Ambiente se postuló como la alcaldable socialista para buscar el cambio en la ciudad.

Araujo puede ser de los pocos alcaldables socialistas, tanto de la provincia como del país que suba en votos con respecto a 2007 y que no le afecte el desgaste nacional, todo un buen síntoma del buen hacer y preparación de la candidata socialista. En 2007, el PSOE rozó la sorpresa quedándose con 8 concejales; ahora aspira a subir su cuota e intentar gobernar con la ayuda de los partidos minoritarios.

En este frente anti-popular se sitúan también tanto el PA de Ángel Villar como Izquierda Unida de Andrés Martín; dos veteranos de la política local que aspiran a tener representación municipal y tener peso en las decisiones políticas de la ciudad; los dos ya ha anunciado que nunca pactarían con el PP.

Por su parte UPL ha sufrido una cierta renovación tras la salida de Antonio Buendía. Isabel Soiza hereda la candidatura con la intención también de volver a estar en los Plenos municipales.