Los comerciantes se desplazaron a principios de abril al Llano Amarillo por los trabajos de montaje de las casetas de la Feria Real
Tras más de tres mes fuera de su emplazamiento habitual, debido a los trabajos de montaje y desmontaje de las casetas de la Feria, el tradicional mercadillo ambulante de los martes regresó ayer a su emplazamiento habitual, el Parque Feria.
Los comerciantes pudieron montar sus tiendas con normalidad, después de dos semanas en las que tuvieron que suspender sus ventas. Antes, durante otras tres semanas, y debido a la coincidencia del asentamiento de los feriantes en el Llano, debieron repartirse en tres grupos para poder vender.
Los comerciantes lamentaban las pérdidas que arrastran este año, a lo que se les ha unido unas ventas menores en las cinco semanas anteriores, donde sólo pudieron montar en una ocasión.
Sin embargo, ayer el Parque Feria volvió a recuperar su actividad habitual, ligada a los leves problemas para poder aparcar en los alrededores del recinto. Los ambulantes esperan ahora poder, al menos, recuperar lo invertido para deshacerse del stock que acumulan.