En Algeciras, diecisiete barcos tienen licencia para faenar en el caladero marroquí. Un permiso que está en vigor hasta febrero, por lo que los pescadores se preguntan que va a ocurrir ahora con ese pago. Unos 130 trabajadores del sector en Algeciras se van a ver gravemente perjudicados por este anuncio.
Evidentemente la noticia tampoco ha sentado nada bien en Tarifa a pesar de que ningún barco tarifeño cuenta con licencia para faenar en aguas marroquíes. Sin embargo, hay unos sesenta barcos que trabajan en el límite con las aguas jurisdiccionales de Marruecos, por lo que la decisión de la Eurocámara ha sembrado la incertidumbre entre la flota. Los pescadores temen que al no estar esas aguas bien delimitadas comiencen a tener problemas para pescar en esa zona. El mismo escollo se encontraran los compañeros marroquíes que faenan en los límites.
El patrón mayor de la cofradía de pescadores de Tarifa, Manuel Peinado, calificaba el voto en contra a la prórroga del acuerdo pesquero como “un torpedo que ha ido directo a la línea de flotación de la pesca artesanal”.
“Nuestro enemigo no es Marruecos, es la Comisaria de Pesca Europea, María Damanaki, que quiere un mar lleno de peces y nadie que los pesque”, sentenció Peinado.
El patrón mayor de los pecadores de Tarifa solicita al Parlamento Europeo que deje faenar en el caladero marroquí a los barcos con licencia hasta febrero y que mientras inicie las conversaciones con el reino alauí que permitan renovar el acuerdo pesquero.
Unas reivindicaciones que comparte el patrón mayor de la cofradía de pescadores de Algeciras, Esteban López, quien además considera que en caso de negociar un nuevo acuerdo, éste debería de mejorar al anterior. Entiende que habría que volver a lo pactado en 1999 cuando los barcos con licencia podían faenar en cualquier parte del caladero de Marruecos y no como en el último acuerdo que hay una zona señalada y que normalmente no suele ser la mejor. Asimismo pide que en caso de que se abra el diálogo se incluya un mayor número de barcos en la negociación con el país vecino.
Prácticamente paralela a la noticia del fin del acuerdo pesquero, la Eurocámara anunciaba la ampliación de la cuota de capturas del boquerón a en un 10 por ciento en el Golfo de Cádiz. Un anuncio que ha dejado indiferente a la flota del Campo de Gibraltar y de la provincia de Cádiz. Para los pescadores no es ni mucho menos la solución.
”El caladero nacional está ya a tope, esto supone un daño brutal para nosotros”, afirma Esteban López. El patrón mayor algecireño además recuerda que el aumento de la cuota en el golfo gaditano contradice los informes de los científicos sobre el estado de las especies marinas en esa zona costera. “Es un caladero que está sobreexplotado y sometido a constantes paradas biológicas”, asegura. López añade además que el sector se siente olvidado por los responsables políticos.
Por su parte, su homólogo tarifeño lo califica como chapuza. “Ha sido un guiño de Europa para taparnos la boca, pero desde luego no arregla el grave problema que se nos presenta a partir de ahora”, afirma Peinado.
Crisis
Este nuevo golpe cae sobre un sector que sobrevive a duras penas.
Los pescadores de las flotas del Campo de Gibraltar coinciden en señalar noviembre de 1999 como punto de inflexión. A partir de esa fecha -cuando finalizó el acuerdo pesquero con Marruecos- el sector ha caído en picado.
Y es que sin poder faenar en el caladero de Marruecos los pescadores ven como única solución en el desguace de los barcos ya que no se cubrirían gastos. Además el Golfo de Cádiz está sobre explotado y en el Estrecho de Gibraltar ya no hay pesca. Por lo que las flotas se quedan prácticamente sin alternativas.
Los representantes de los pescadores campogibraltareños afirman que el sector pesquero no quiere compensaciones económicas lo que pide es que les deje trabajar. A todo ello encima hay que sumarle los precios del pescado. Denuncian que el kilo se vende ahora más barato que hace 30 años aunque luego en los mercados los precios si han aumentado. A modo de ejemplo, en la lonja se vende el kilo de pez espada a cuatro euros, mientras que en el mercado se compra a 12 euros. Hace 30 años el kilo de este pescado se vendía a mil pesetas.
Apoyos
Desde que se conociera el fin del acuerdo pesquero con Marruecos se han sucedido los apoyos políticos al sector.
El pasado miércoles el pleno de Diputación aprobó por unanimidad una iniciativa en la que se demanda la reactivación de la prórroga del acuerdo de pesca establecido entre la Unión Europea y Marruecos.
En la proposición se rechaza el veto que sobre este tratado adoptó el Parlamento Europeo, además de reclamar la negociación de un nuevo acuerdo y la adopción de las medidas que puedan resarcir a las familias afectadas por la paralización de la actividad pesquera.
También desde la Junta de Andalucía, la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha urgido a la Unión Europea a poner en marcha cuanto antes la negociación de un acuerdo de pesca con Marruecos y a resarcir el daño económico causado a la flota que opera en esas aguas.
En opinión de la consejera, ha sido injusto que desde la UE no comprendan la utilidad de ese acuerdo y ha subrayado que algunos parlamentarios españoles en el Parlamento Europeo tendrán que explicar su apoyo al veto.
No obstante, para Clara Aguilera lo peor ha sido que la comisaria europea de pesca conminara a los barcos a abandonar inmediatamente las costas marroquíes, ya que tenía que haber defendido a la flota que estaba en ese momento en Marruecos.
